San Viver

Es un elixir de fermentación no alcohólica con microorganismos beneficiosos, vitaminas, minerales y principios activos vegetales, que contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario y protege a las células frente al daño oxidativo.

Está indicado para todo aquel proceso que requiera un esfuerzo del sistema inmune. Estimula las defensas inespecíficas del organismo, modulador del organismo, modulador de los estados gripales, resfriados, gripales y catarros de vías altas. Es un coadyudante en el tratamiento de patologías infecciosas recurrentes.

INGREDIENTES:
– Mosto de uva negra (Vitis vinifera), sin pasteurizar y ecológico. Tiene un gran poder antioxidante, gracias a las antocianinas y flavonoides.
– Bacterias acidolácticas. Cóctel de microorganismos probióticos regeneradores del intestino.
– Artemisa (Artemisa annua). Antipirética, antiinflamatoria e inmunomoduladora. En la Medicina Tradicional China se llama Qing Hao, donde tiene una larga tradición como planta antimalárica, para tratar la ictericia, y como complementaria en el tratamiento oncológico.
– Equinácea (Echinacea purpurea). Estimula el sistema inmune y es, también, antiinflamatoria, bacteriostática, virostática y fungicida. En la medicina ayurvédica se llama Kiratatikta, y se emplea para tratar resfriados, gripe (Virus influenza) y otros desórdenes de Pitta.
– Uña de gato (Uncaria tomentosa). Inmunoestimulante, antivírica, antialergénica y citoestática (o antitumoral). Rica en alcaloides del tipo oxindol, glicósidos, proantocianidinas y betasitosterol de acción inmunomoduladora y antiviral. Inhibe la formación de prostaglandinas y el factor de necrosis tumoral.
– Jengibre (Zingiber officinale). Antibiótico, antipirético, antiinflamatorio y analgésico, utilizado tradicionalmente en resfriados y gripe. En la Medicina Tradicional China se llama Gan Jian, y se utiliza por sus propiedades de calentar los pulmones y resolver la flema retenida en el aparato respiratorio.
– Tomillo (Thimus vulgaris). Digestivo, carminativo, emenagogo, antireumático, analgésico y antiséptico del aparato respiratorio.
– Genciana (Gentiana lutea). Aperitiva, digestiva, antipirética y vermífuga. Tónico general que facilita las funciones del hígado. Antibiótico natural con mucha actividad en el aparato respiratorio. Incrementa la producción de los glóbulos blancos.
– Regaliz (Glycyrrhiza glabra). Antiviral, antiinflamatorio, antialérgico, antitusivo y expectorante.
– Cúrcuma (Curcuma longa). Es inmunomoduladora, hepatoprotectora, antiinflamatoria, calmante y antioxidante. De gran utilidad en el tratamiento complementario antineoplásico y quimiopreventivo.
– Pimienta negra (Piper nigrum). Aumenta la asimilación de la curcumina (cúrcuma); es carminativa y purifica la sangre.
– Estevia (Stevia rebaudiana). Poderosa planta antioxidante, edulcorante y reforzadora de la función pancreática.
– Sal marina. Rica en 86 minerales biodisponibles; procedente del Océano Atlántico.
– Cloruro de magnesio. Fuente de magnesio, esencial en los procesos metabólicos y nerviosos, y en la asimilación del calcio.
– Gluconato de zinc. Es un gran antioxidante. Forma de muy buena absorción del zinc (este forma parte de más de 100 encimas). Muy necesario para la respuesta ante el estrés biológico y la respuesta inmune.
– Levadura de selenio o selenometionina. Antioxidante celular que eleva la respuesta inmune, gracias al aumento de la producción de glóbulos blancos.
– Vitamina C. Vitamina esencial para el organismo, concretamente para el sistema inmunológico, el sistema esquelético, la síntesis del colágeno, y con gran capacidad antioxidante.
– Vitaminas A, B6, B9 y B12. Un grupo de vitaminas necesarias para la efectividad del sistema inmune y la buena evolución de procesos infecciosos.

PRESENTACIÓN: En botella de cristal de 125 ml y 250 ml.

DOSIFICACIÓN Y USO: Como prevención y/o para mantener el sistema inmune activado, ingerir 5 ml (90 gotas) con agua mineral natural dos veces al día: por la mañana en ayunas y por la noche antes de dormir.

CONSERVACIÓN: Una vez abierto, conservar en la nevera. Dejar siempre cerrado. El aire perjudica la formulación probiótica del VIR. Una vez abierta la botella, consumirla hasta terminarla.

INOCUIDAD Y RIESGO: No adecuado en procesos patológicos autoinmunes y con tratamiento con inmunosupresores.

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