Hace casi treinta años que la comunidad científica internacional alzó la voz, de alarma, sobre un grupo de sustancias químicas, denominadas disruptores endocrinos (contaminantes hormonales), los cuales son capaces de afectar al sistema endocrino, ocasionando el declive de poblaciones de animales silvestres, así como patologías y enfermedades en las personas.
Y no es broma, ya que estas sustancias Seguir leyendo