Mientras muchas personas siguen manteniendo que, a base de una alimentación variada y equilibrada, no son necesarios los suplementos nutricionales para mantener una buena salud; mientras que por otro lado, somos muchos los que estamos convencidos de que son necesarios y, además, sin ellos la salud se deteriora. Basta ver las estadísticas cada año, y estas empeoran.
Y es que cada vez son más los especialistas y expertos en nutrición, quienes afirman que cada vez los alimentos que ingerimos en nuestra comida no proveen de todos los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo. Y es que aparte del cambio de hábitos (cada vez se consumen más azúcares, grasas animales y alcohol), el aumento del uso de los pesticidas en los campos, así como los procesos de fabricación y conservación de los alimentos, todo redunda en una peor salud para las personas; y de ahí, el aumento de las enfermedades. Quizás, y en un principio, se pensó que el ingerir las vitaminas y suplementos nutricionales, iba a terminar con todas las carencias y, por ende, con las enfermedades.
Ya desde los años 80, con personas como el doctor Carl Pfeiffer, el cual ya pregonaba que «para cada medicamento que beneficia a un paciente, existe una sustancia natural que puede lograr el mismo efecto»; estuvo la mayor parte de su vida estudiando la química del cerebro y aplicando sus teorías sobre nutrición en enfermos con el diagnóstico de la esquizofrenia, donde observó porcentajes de hasta un 80 % en la remisión de dicha enfermedad en base a una correcta nutrición. Otros reputados especialistas e investigadores como Linus Pauling (dos veces premio Nobel: de Química en 1954 y de la Paz en 1962) que fue de los primeros en demostrar las grandes propiedades de la vitamina C y su uso como preventivo en la aparición de cáncer. Lo que viene a corroborar por muchos, es la directa relación entre la dieta y la salud; es decir, por ejemplo una dieta rica en frutas y vegetales, de calidad por supuesto, se asocia con la baja incidencia de enfermedades cardíacas y del cáncer; o una dieta rica en ácido fólico, con la ausencia de de riesgos de defectos en el nacimiento.
Pero además, es constatable que los niveles marcados, durante la Segunda Guerra Mundial, por parte de la FDA (Foods & Drugs Administration) de los USA, que sirvieron como base para el resto de las personas del planeta durante muchos años, sobre los niveles de ingesta de vitaminas y suplementos nutricionales han variado y mucho, debido en gran parte a ese déficit de nutrientes de los alimentos de hoy en día. Por ello, y desde nuestra parte, estamos en consonancia con aquellos que dictaminan que ingerir suplementos nutricionales no sólo es inocuo, sino que necesario para conservar y mejorar nuestra salud. Aunque, eso sí, también buscamos y ofrecemos suplementos nutricionales de calidad, obtenidos de alimentos naturales sin recurrir a la fabricación y obtención sintética de los mismos por parte de los laboratorios. Y es que entendemos que nutrición y salud es un binomio ganador, siempre que sea a través de alimentos ricos en nutrientes, suplementos nutricionales de calidad contrastada, practicar ejercicio con frecuencia, reducir la ingesta de grasas animales y, como siempre, eliminando el exceso de alcohol y el tabaco.