No es suficiente con aprender idiomas, tocar algún instrumento o leer una buena cantidad de libros cada mes, para lograr tener un cerebro saludable, con buena memoria y/o que sea receptivo hacia el aprendizaje. Otro factores, tan importantes o más, serían el gestionar el estrés que nos rodea y disfrutar y llevar a cabo una relaciones sociales satisfactorias.
Y no podemos olvidarnos de algo fundamental, ya que desde tiempos muy remotos, sabemos (o eso dicen) de que somos lo que Seguir leyendo