Decía John Steinbeck (para los de la «titulitis» un Premio Nobel) que «el rápido dolor de la verdad puede desaparecer, pero la lenta agonía de una mentira nunca se pierde». Resulta que el pasado 15 de agosto aparece una noticia sobre la muerte de un niño, en Argentina, por la (posible) ingesta de dióxido de cloro que le suministraron sus padres.
De repente, y por todo el mundo, se activaron las gargantas profundas y el «rebaño» comenzó a expulsar lo primero que se le vino; a lo que ayudó que, cada uno y como pudo, y con el ventilador de la mierda encendido, hizo para que llegase a todas partes del planeta.
Pasados un par de días, el día 17, sigue apareciendo más información y, sobre todo, desinformación al respecto, con la salvedad de que ya le hicieron, al niño, la autopsia oficial; con el resultado de que la muerte fue por un fallo multiorgánico. Cabe señalar que el «rebaño» sigue vomitando y con el ventilador de la mierda encendido a máxima potencia. Como tomador, casi a diario, de dióxido de cloro (MMS), decido esperar (últimamente estoy muy zen) para, aparte de un vídeo hecho en el que demuestro que se toma sin ningún problema y sin ningún efecto negativo, comentar sobre la noticia en sí misma y, también, sobre la manipulación desmedida, consentida, difundida y comprada por la mayoría del planeta (luego, muchos, quieren que el mundo cambie).
Las fotografías, hechas de capturas de pantallas, son del mismo medio argentino (Infobae, un medio, al parecer, bastante amigo de la manipulación desmedida). La noticia del día 15 la vi, con mis propios ojos en su portal web (aunque no hice, en ese momento, captura alguna), por lo que tuve que recurrir a su canal en Twitter para poder recabar la captura con el titular inicial, porque (vaya sorpresa) en su web ya no existe tal noticia; es decir, sí existe, pero no con el titular del miedo incial, sino que ya aparece corregido (con apariencia más suave) y, aparte de que la autopsia oficial no dice nada sobre el dióxido de cloro (MMS) como responsable de la muerte del niño, siguen incluyendo, en el titular, lo de dióxido de cloro.
A día de hoy, y oficialmente, la muerte del niño no fue producida por la ingesta de dióxido de cloro (MMS). Si nos mantenemos tranquilos y esperamos otros cuantos días más, seguramente, la noticia se irá diluyendo o, en el mejor de los casos, desaparecerá. Sin embargo, en el inconsciente de la mayoría de la gente quedará grabado a fuego que el dióxido de cloro (MMS) mata hasta los niños y, por lo tanto, es peligrosísimo y hay que erradicarlo del planeta (menos en la ciudad y provincia de Córdoba, España, donde se sigue utilizando para desinfectar el agua que la población bebe todos los días desde el año 2013). ¿Por qué? Que cada uno investigue y se responda a esta pregunta, que yo ya estoy muy cansado de hacerlo; quizás desviaron la atención que apuntaba a otro tema/lugar; quizás es más bueno, el dióxido de cloro, de lo que se dice y ello perjudica a algún sector empresarial… Y recordad que no solo acontece en Argentina, porque, por ejemplo, en España es uno de los países de Europa que menos confía en los medios de comunicación. Se puede ingerir dióxido de cloro sin problema alguno y, lo más importante, no es obligatorio para nadie.