Es necesario, y cada vez más, cuidar nuestra reputación online. No me canso de decirlo. Quizás no le demos la importancia que merece, porque, seguramente, a la reputación tradicional, es decir, la offline, no le hemos prestado demasiada atención. Estábamos acostumbrados a que nuestra reputación tradicional era fácilmente manejable o modificable, en la medida que podíamos movernos o cambiar de lugar de residencia y/o trabajo ¿cierto? Era sólo cuestión de eso, de cambios… También es verdad que muchos, no se atrevieron o hicieron aquellos cambios. Lo que queda hoy en día, es que otros nos obligan a hacer cambios. Y no es lo mismo cambiar, que te cambien. ¿Notáis la diferencia? Pues, si aún no lo habéis hecho, tranquilos, no tardará mucho. Seguro que en ésta vida ya os va a tocar.
Creo, sinceramente, que sólo hay dos cosas que afectan seriamente para que cambiemos. Una es el amor. Otra es el trabajo. Pero siendo sinceros ¿qué nos ocupa más tiempo hoy en día? Seguramente es la causa por la que nuestro estilo de vida, va y viene en subidas y bajadas como una montaña rusa. Pues ahí, es a donde quiero llegar, al mundo laboral. ¿Por qué? Pues, porque hoy día la reputación online, se está convirtiendo en algo tan desiquilibrante como un buen curriculum. Si tienes una buena reputación, podrás mejorar en conocimientos y aptitudes. Pero un buen curriculum no da buena reputación por sí mismo.
Es sabido que desde hace tiempo, el mundo online significa contactos, información, opiniones, meteduras de pata, ventas, compra, trabajo… Eso es trabajo. Y, también, negocios. Muchos negocios. Y resulta que, en casi cualquier parte del mundo (puede que en Corea del Norte o Cuba no) la mayoría del tejido empresarial pertenece a las pymes (pequeñas y medianas empresas). Y queda constatado que, la mayoría de éstas, vienen apostando por medios online frente a los medios tradicionales. En principio y básicamente, creo que por economía. No hay un medio tan amplio, que por tan poco dinero se pueda llegar a tantas personas y/o lugares. Sólo nos va a limitar el número de lenguas que manejemos. Podíamos añadir otros factores, pero sólo con esos dos, la economía y el alto número de prospectos, hace que las pymes giren su estrategia hacia el mundo online.
Y ahí es donde estamos las personas. A las que buscan las empresas. Y, actualmente, se buscan personas. ¡¡No lo olvidéis!! Las empresas se están humanizando, y dando, cada vez más, tanta importancia a los valores como a los conocimientos. Y, hoy, aunque cambiemos de lugar, de país, de continente, nuestra información, la que hemos subido y facilitado al resto del mundo, no la lleva ni la mueve ni el tiempo, ni el viento ni, sobre todo, el olvido. Existe un dicho que dice que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo ¿verdad? Pues os vuelvo a recordar, la importancia de la información que subes al mundo online y, también, que si os gusta la actuación os dediquéis al teatro o al cine. Tenéis que ser vosotros mismos, y adaptar o modificar unos pocos criterios, pero sin cambiar ni pretender cambiar vuestra esencia. esa que os hará elegibles (para los que buscáis un trabajo por cuenta ajena).
Siempre es recomendable, y si no se sabe como manejar el asunto, el que contéis con la ayuda de profesionales en el asesoramiento sobre como manejar el tema de la reputación online. Es tiempo, valga la redundancia, de dedicar un poco de tiempo, a algo que va a quedar, sí o sí, grabado y dispuesto a ser visualizado por cualquiera que tenga interés y ocasión en hacerlo. La reputación tradicional podía ser modificada, pero la reputación online puede cambiarte a ti.