Facebookitis.
No me canso de repetirlo a muchas y muchos… ¡Padecéis de Facebookitis!
Y ¿qué es eso? Pues a mi modesto entender, pensar que como lo has publicado en la mayor red social del mundo, ya está… No necesitas más… Hoy en día, la reputación online es más importante de lo que puedas suponer o imaginar.
Pero no sólo es pensar que como lo has «subido», ya está. Que todo el mundo se va a enterar. Creo que la mayor parte, salvo varias excepciones, cometen más errores que lo anterior comentado. Así:
– En un primer lugar, saber y enterarte de que estás en una red social, y que como tal habrá que socializar y darte a conocer ¿correcto? Pues bien, lo mejor de todo va a ser que pongas una foto de perfil «tuya» y lo más actualizada posible. Yo también suelo poner un ejemplo: ¿le abrirías la puerta de tu casa a alguien que va tapado o esconde su cara? También un poco de biografía sería aconsejable: lugar de donde eres o vives, un párrafo acerca de tí y tus habilidades o profesión y, por supuesto, si tienes una web o blog, el enlace correspondiente. Lo del teléfono, ya es más personal teniendo otras formas de contacto como el email.
– En segundo lugar, está el mantener tu «muro» como si fuese tu propia casa. Tal cual. Debemos cuidar que no haya nada que nosotros mismos no deseáramos en nuestra casa: videos indeseados o de mal gusto, publicidad excesiva (si no la permites en tu buzón postal ¿por qué aquí sí?), insultos, discusiones altisonantes (ojo con las mayúsculas, que equivalen a gritar en el mundo online), etc, etc. También hay que ocuparse de nuestros amigos y amigas, y responder a sus mensajes y/o comentarios. Recuerda que estás hablando con personas.
– En tercer lugar, hay personas que no les gustan el exceso de publicaciones. Pero, y según mi opinión, y como acabo de escribir más arriba, tu muro es tu casa, por lo que tu quieras publicar y la cantidad, lo decides tu. Los visitantes o amigos, siempre tienen la libertad de modificar ese asunto. Lo que nunca debes de hacer, es publicar en los muros de otros y, sobre todo, mucho cuidado con las etiquetaciones (personalmente las detesto).
– En cuarto lugar, si tienes una actividad profesional, tampoco es de buen gusto y tacto, el estar abrumando a tu audiencia o amistades con un exceso publicitario de lo que haces. Pongo una comparación, como por ejemplo, si invitas a tus amigos a casa a comer y, cada cinco minutos, les haces una «pausa publicitaria»… ¿crees qué les gustará? Es mejor, y más efectivo, ser sutil con ese tema.
– En quinto lugar, y con respecto al tema profesional o publicitario, tenemos que tener claro que no es, ni debe ser lo mismo, un perfil que una fan page. Uno son personas, y lo otro es el resto que no lo es (negocios, marcas, asociaciones, partidos políticos, etc). Utiliza las fan page para lo que no sea personal, porque, además, saldrás beneficiado con el tema de las estadísticas que Facebook te ofrece de manera gratuita (para mí lo mejor que tiene).
Al fin y al cabo, lo mejor que nos puede ocurrir en la vida, es tener a muchas personas a nuestro alrededor. Nunca sabremos a quien vamos a necesitar o a quien vamos a conocer. Por ello cuida tu casa online y manténla sana y limpia. Eso atraerá más y mejores contactos, tanto para tu vida personal como para tu profesión. Y si necesitas ayuda, no dudes en pedirla o solicitarla. Que tengas un excelente día.