El artículo de hoy, aparte de para comunicar un giro en parte de nuestras actuaciones comerciales, también está indicado para anunciar una nueva línea de negocio. Y claro está, como indica el título de acciones distintas llevan a resultados diferentes, algo hay que hacer diferente para lograr los objetivos.
Si nos paramos a observar la situación del planeta en general, y la nuestra en particular, nos lleva a hacer público nuestra apuesta de cara al público con aspectos de nuestro negocio, que si bien ya veníamos realizando, aún no nos habíamos decidido a implementar. En una época que todo lo relacionado con la salud, los buenos hábitos alimenticios, la individualidad, los derechos de las personas, etc, parece estar en entredicho, si ello no va de la mano de ciertas «industrias» que, hoy por hoy, y por lo menos para nosotros, están haciendo un mundo cada vez más enfermo. Por ejemplo, las plantas no pueden ser utilizadas para curar enfermedades, pero los medicamentos obtienen sus principios activos a través de ellas; las frecuencias y todo lo relacionado con la tecnología de las ondas no está operativo, sin embargo si es para llevar al campo de la guerra sí se puede; se invierte dinero para que gobiernos repriman a los refugiados, sin embargo no hay dinero para invertir en sus países; etc, etc, etc.
Queremos decir, que vamos a apostar, más si cabe de lo que lo venimos haciendo, con temas que, normalmente, a la mayoría de las personas y las empresas en general, suelen cuestionar o criticar. ¿Por qué? Pues, en primer lugar, y evidentemente, porque a nosotros nos ha ido mejor dentro de ese campo; y en segundo lugar, porque en la época en que vivimos hay que ayudar y compartir lo que funciona con otros. Eso no significa que no se puedan generar ingresos, algo que a la mayoría de las personas del mundo «espiritual», suelen confundir en ese aspecto. Una cosa es generar ingresos en base a un trabajo hecho (en cualquier campo), sin la intención de engañar y con la intención de lograr cambios y sucesos más positivos; y otro, hacer de ello usura o un aprovechamiento egoísta de y con las personas.
Y basta de no querer ver las realidades, pero a casi todo el mundo occidental, o mejor dicho a la inmensa mayoría, admiten ver a personas en cementerios o iglesias «comunicándose» con otras realidades y, sin embargo, si nos ponemos a meditar, llevar a cabo temas de sanación, o cualquier otro hecho que lleve a lo mismo, pero fuera de lo conocido o dado por conocido, eso suele ser tachado de intolerable. Pues bien, nosotros damos el paso a través de la organización un Taller de Constelaciones Familiares (que tendrá cierta periodicidad), al que, seguramente, se le irá sumando alguna que otra actividad. Puedes ir visitando nuestra web, o bien suscribirte a nuestro boletín de noticias, o seguirnos por las redes sociales, o contactarnos directamente. Lo tenemos claro, los negocios seguirán formando parte de nuestro ADN empresarial, sean tradicionales, espirituales, saludables o de cualquier índole; pero siempre, siempre, para ayudar a la mejora del ser humano. GRACIAS.