Hace un mes más o menos, hablábamos sobre los tampones y sus efectos para con el Síndrome de Shock Tóxico (SST), y hoy queremos continuar en lo que concierne sobre qué es lo que hay que hacer para evitar la aparición de ésta enfermedad tan peligroso y silenciosa.
Desde nuestra parte, y en primer lugar, te aconsejamos que cambies de producto para afrontar tu higiene íntima, a través de las compresas Angels Secret (ecológicas, súper absorbentes y sin ningún tipo de químico en su composición). En segundo lugar, si te has hecho una quemadura, toca limpiarla bien y curarla con la frecuencia necesaria para que no se infecte. Y finalmente, si te has sometido a una intervención quirúrgica, asegúrate de que los puntos de sutura estén limpios.
Ahora bien, si decides seguir utilizando los tampones (la causa por la que más se conoce al Síndrome de Shock Tóxico) en el interior de tu cuerpo, deberías de:
– lavar tus manos, antes y después, de ponerte el tampón
– cambiar tu tampón de manera regular cada 4-8 horas.
– no sobrepases las ocho horas con el mismo tampón.
– evitar dormir con este método de retención, pues si duermes más de ocho horas sobrepasarás el tiempo recomendado.
¿Por qué? Pues evidentemente porque non naturales, ni están libres de químicos, ni transpiran, ni aislan la humedad y, por supuesto, y al contrario de las compresas (aunque la mayoría de los tampones y compresas son fabricadas por la misma empres y, suponemos, utilizan los mismos materiales), los llevas en tu vagina. Lo mismo que no vas con cualquiera ¿por qué introduces cualquier cosa en tu cuerpo?