Vivir sin dinero, según Heidemarie Schwermer.

Seguramente, y sobre todo cuando los problemas financieros o económicos acucian, habrás pensado o imaginado el poder vivir sin dinero ¿cierto? ¿Pero, de verdad, te ves satisfaciendo tus necesidades a base de trueques con amigos y/o desconocidos? ¿Tener qué hacer o devolver favores, tras haber obtenido un poco de comida por parte de alguien? Pues esa persona existe; y lo lleva haciendo desde hace más de 20 años… Ella es la alemana Heidemarie Schwermer.

Además, ella asegura que le va fantástico desde que vive con menos. Pero vayamos al comienzo de su historia, cuando Heidemarie vivía en Dortmund (Alemania), con varios hijos y siendo profesora de escuela primaria. Pero en el año 1996 quedó viuda, lo que la llevó a decidir cambiar su vida por completo y empezó a regalar todas sus pertenencias: sus libros, su coche e incluso su casa…  Lo que a la mayoría le habría puesto en una situación bastante estresante, a ella, sin embargo, le hizo sentirse muy feliz cuando observó completamente vacía la sala de la que era su casa. Para celebrar lo que ella consideraba su nueva libertad, comenzó a bailar. Heidemarie cuenta que siempre tiene dónde comer y un sitio para dormir, gracias al intercambio de favores tanto con amigos como con completos extraños; por ejemplo, un restaurante de la ciudad le da un plato de comida a cambio de que ella cocine o ayude con la limpieza.

Con 75 años, asegura que su intención no es que los demás vivan como ella, sólo que a ella no le gusta el sistema económico con el que se vive en la actualidad y considera que es algo que se debe cambiar de alguna forma. Este estilo de vida, supone grandes resultados en cuanto a la confianza que se tiene en uno misma, ya que con él, nos mantenemos en constante movimiento y siendo felices mientras hacemos las cosas que nos apasionan. Ello nos beneficia al no tener restricciones de lugar, horario o siendo condicionado por recibir una paga a fin de mes. «Es bueno reflexionar de que existen otras maneras de vivir y obtener aquello que se desea sin necesidad de recurrir al dinero, y haciendo aquello en lo que se es bueno (…) El problema es que tendemos a separar ocio y trabajo, y la mayoría termina atrapada en una oficina», afirma Heidemarie Schwermer. Sobre su estilo de vida, se hizo un documental en el año 2010: Viviendo sin dinero.