Una networker grande, muy grande: Marisol Peregrina.

Una networker grande, muy grande:

Marisol Peregrina.

Conocí antes a su esposo, Paulino, que a ella… Tuve el honor de que ella fuese clienta mía, en un negocio que tuve, y padecí, hace años. Vivía cerca de la tienda y, también, cerca de la casa donde vive mi madre. Como muchas personas, seguramente, no la conocías ni sabrás quien era. Una avilesina de toda la vida que, por circunstancias, tenía un negocio en otro lugar fuera de Avilés (Asturies). De sobra conocida por aquellos lares, ya que durante más de 30 años, con su perfumería, todos sabían quien era Marisol. Y yo pensando que era maestra (mira tu que cosas), ya que siempre la veía llegar cuando cerraba mi negocio al mediodía, y la volvía a ver marchar cuando abría. Pude pensar muchas cosas acerca de a que actividad se dedicaba ¿cierto? Pero, desde las primeras veces, a mí me «daba» que era maestra. Aunque, ahora, se que estaba en lo cierto. Porque, maestros, hay muchos más fuera de las aulas que dentro de ellas, pero, lamentablemente, no los valoramos. Solemos padecir de «titulitis» y, casi todo, lo que vaya acompañado de un papel oficial, solemos darle más valor… Marisol eras una maestra de la vida.

Por eso, recordando hoy, creo, que son algo más de 15 años que nos empezamos a tratar. De aquella, sobre todo, hablábamos de animales (de los tuyos y de los míos) y de lo que era tener un negocio tradicional (más sombras que luces) ¿te acuerdas? Hoy, hace ocho días que me llegó un WhatsApp, en el que se veía tu esquela. De verdad, tuve que ir a la web de la funeraria para verficarlo. Y, hablando con más personas, fue algo común aquel día… ¡¡nadie quería creerselo!! Pero así es, terminaste tu ciclo y nos dejaste, ¡cómo no!, dando una lección (una de tantas) de lo que es vivir… Seguramente llegaste al hospital, con la ilusión de, tras el transplante, poder volver a revivir en este mundo. Lo que no imaginaste es que te irías a «repasar» con tu gemela espiritual, tantas y tantas experiencias que viviste en este mundo terrenal. ¿A qué uno se encuentra fabulosamente por ahí? ¿Es cómo te conté?

Por aquí, como te imaginarás, dejas un hueco grande, muy grande. Y en tu familia más. Pero, tranquila, me dice Paulino que tu nieta tiene «carácter» (como el tuyo) y ¿quién sabe si más adelante la veremos como networker? No me gusta decir cosas típicas y tópicas después de que una persona nos deja; pero,  en tu caso, merece un aparte. No sólo ya por ti, si no por toda la familia de distribuidores herbalifos y, también, por los de otras empresas. Imagínate que, aunque siempre dije que las flores eran para darlas en vida, colaboré con la corona de flores.

En primer lugar, decirte que, por parte de Herbalife empresa, me hubiera gustado ver más cosas. Tu, que te viste en medio de un terremoto que, creo, afectó en la empresa a nivel mundial. El sistema intentando derribar la salud y el sueño de muchos. Y tu… en medio. Tu, tu familia, tu salud, y muchas más cosas. Pero, otra lección tuya, había que seguir hacia adelante. Con ánimo y alegría.

Luego, en otro orden, tu actividad como networker. De libro. De ejemplo. Si las personas conociesen tu trayectoria, no haría falta nada más para explicar en que consiste en ser un networker o distribuidor independiente. Pero, uno excepcional. Siempre estabas en todos los eventos (no importaba cual y donde fuese). Ejemplo de dedicación y vocación de una actividad que, como muchos, descubrimos no hace muchos años. Hablaba al principio de «titulitis» y, cabe recordar, que, quizás, no conozca una persona  que haya sido tan reconocida por medio de diplomas de reconocimiento. Siempre estabas tu. Si no era en el primer lugar (raro), cerca, muy cerca. Me acuerdo cuando conseguisteis, tu y Paulino, aquella calificación que parecía imposible para las vacaciones del 25 aniversario de Herbalife… ¡¡Increíble!! Lo lograsteis, ¡¡sí!! ¿Cuántos, a nivel de ejecutivo para arriba, se quedaron fuera? Tengo que decirlo, allá por 2005, más de 100000 PV de ventas personales ¡¡waoooo!! Tantos viajes, tantos eventos, tantos lugares… Barcelona, Cádiz, Madrid, Lisboa, Bolonia, Venecia, Budapest, Atlanta, Atenas, Colonia, Guitiriz, León, Zaragoza, Uviéu, Xixón, Avilés… Extravaganzas, STS, QST, eventos de liderazgo… Y aquellas meriendas por pequeños locales… Muchos eventos, muchos. Grandes y pequeños. Y, siempre, tu. Aportando casi más que nadie: productos para la exposición, detalles para decorar, coche, gasoil, etc, etc. Y cuando tardaba en llegar el producto, o salía un cliente de repente ¿quién dejaba el producto? Marisol. Siempre dispuesta a colaborar en los eventos, dando igual cualquier tipo de formación. ¿Y cuándo nos empeñamos en lograr traer un STS a Avilés? Casi lo logramos, si no fuese porque… ¿Sería porqué era en un hotel de 5 estrellas?

Comentaba el día de tu entierro, que quien no había aprendido algo de tí, es que no te conocía. Siempre que se presentaban problemas, aparecían las soluciones de Marisol. Que si un alfiler, que si el pegamento… Tu bolso parecía el equipaje del doctor Gadget. ¿Y tu determinación? No se puede olvidar, pues hay mucho que aprender de ella. Como cuando decidiste dar carpetazo a tu negocio tradicional que, por cierto, mucha gente ni entendió ni comprendió (es que hay tener un negocio para saberlo). Quizás, pienso yo, fue uno de tus mejores momentos. Lo que te gustaba… hacie ello ibas.

No quiero alargar más el post con palabras, cuando lo que requiere tu experiencia de vida, son más hechos por parte de los que nos quedamos aquí. Ejemplo de como estar y vivir la vida con ánimo, pasión, color y alegría. Afrontando retos mucho más livianos que los tuyos, pero con la tranquilidad de que tu hiciste el camino primero. Es más, estos días me ha venido una idea en la que, en mi próximo proyecto a realizar, tu recuerdo y tu ejemplo estará para guiar a los próximos profesionales del MLM. Yo resumo con una simple pregunta tu vida aquí: si me ofrecieran que tu fueses mi patrocinador en cualquier negocio de MLM ¿aceptaría? Por supuesto, sin dudarlo. Sería muy difícil encontrarse con uno mejor.

Y, para terminar, te acompaño un poco de música que, si aún no la concoes, seguro que te iba a gustar. Para ti y para siempre PAZ, AMOR y LUZ y, también, para los tuyos.