Muy pocos son quienes, alguna vez en su vida, no se han mordido las uñas. Y es que una cosa tan simple, la onicofagia, a veces puede provocar daños en las manos. Suele ser muy frecuente entre los niños de 3 a 7 años de edad, que se las muerden como una válvula de escape frente a una tensión emocional; y también, siendo más adultos, está relacionado con la ansiedad, la depresión o el estrés.
Por eso hay quien aconseja utilizar un esmalte que contenga ajo, ya que, además de fortalecer las uñas, tiene un sabor desagradable que Seguir leyendo