Por fin esta semana termino con un par de injusticias que, con la pLandemia de por medio, se han dilatado un poco bastante en el tiempo. En este caso gira en torno a lo que muchas veces padecemos las personas que recibimos paquetería (para quien no sepa de qué va el asunto en ciernes) y que, por suerte y en la mayoría de los casos, se reciben en forma y modo correcto. Aunque, es bien cierto también, se está dando el aumento de una tendencia de fallos, intencionados o no, que suelen seguir un patrón común: falsedad en la entrega, «no se encuentra en el domicilio», no ponerse en contacto con quien va a recibir el paquete, etc, etc.
Pues bien, desde hace tiempo que Seguir leyendo