Érase una vez un campesino que se enfrentaba a muchas dificultades, sin embargo poseía algunos caballos que le ayudaban en los trabajos de su pequeña hacienda. Un día, su capataz, le dio la noticia de que uno de sus mejores caballos había caído en un viejo pozo abandonado; pero este era muy profundo, por lo que le iba a resultar extremadamente difícil sacarlo de allí.
El campesino acudió rápidamente al Seguir leyendo