Una vida plena y feliz.
Ya llevo unos días como que me cuesta ponerme a escribir… Pero ya está, sé de quien es la culpa: las fiestas (jajaajjajaja).
Y me cuesta ehhhhhh. Pero, ya en serio (jajajajjajaja), voy a poner los dedos en el teclado y teclear. No os voy a desear lo típico de las fiestas en curso, y no porque sea un grosero, o porque no me gusten las fiestas (quien me conoce puede opinar, y el resto también), sino porque ya debeis de tener tantos deseos de felices fiestas que, quizás, uno más os pueda empachar.
Sin duda alguna, os deseo que tengais y disfruteis de una vida plena y feliz. Y sí, primero plena y luego feliz. Ya que creo, que si estás en plenitud serás feliz, y al revés… Bueno, dejémoslo ahí, por el momento. No puedo dejarlo, por lo que acudo al diccionario y compruebo que es mucho mejor estar en plenitud que disfrutar de felicidad. ¿No os lo creeis? Pues ahí va; la felicidad es un «estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien», y la plenitud es la «totalidad, integridad o cualidad de pleno». El entrecomillado, es tal cual están definidas las palabras en el diccionario. Y está claro, que par ser feliz necesitas de «algo», por lo que una vez ese «algo» no lo tengas o disfrutes ¿seguirás siendo feliz? Seguir leyendo