Así es, y aunque parezca lo contrario, la primera impresión es la que cuenta. Sobre todo, para quien nos ve o nos encuentra. Además, en estos tiempos tan clasificadores y «marquistas», es mucho más fácil que nos encasillen en cualquier «papel», que al contrario. Es decir, que si vivimos en un mundo en el que las noticias negativas prevalecen sobre las positivas, debemos de hacer mucho más énfasis, en adoptar y participar desde un ámbito positivo.
Y cabe decir, que deberíamos de tenerlo siempre en cuenta. No porque no podamos, por ejemplo, revertir una primera mala impresión. Al contrario, al igual que la ropa puede ponerse del derecho y del revés, todo puede aclararse o modificarse, pero ¿tendremos otra oportunidad? ¿dispondremos del tiempo necesario para hacerlo ver? Por ello, los tiempos que vivimos, en los que, presicisamente, el tiempo es lo que parece que no abunda (aunque todos dispongamos del mismo), conviene tener en cuenta algunos factores que pueden ayudarnos, y mucho, tanto en las relaciones personales como profesionales.
Lo normal, suele ser que Seguir leyendo