Cuentan que un rey muy rico de la India, que tenía fama de ser indiferente a las riquezas materiales y que cultivaba mucho su espiritualidad, algo inusual en alguien de su categoría. Entonces, movido por su curiosidad, un súbdito quiso averiguar el secreto del soberano para no dejarse deslumbrar por el oro, las joyas y los lujos excesivos que caracterizaban a la nobleza de su tiempo, por lo que le preguntó:
– «Majestad ¿Cuál es su secreto para Seguir leyendo