Visto desde un punto de vista holístico, tendemos a pensar y decir, que la ira es un problema ¿cierto? Pero la ira no es el problema, es lo que haces con tu ira lo que se vuelve problemático. Puede ser una herramienta para aprovechar en tu vida o puede ser un arma que violentamente lo destruirá todo. Y dentro de la sociedad actual, está aceptado, y aconsejado, el reprimirla; sin embargo, lo que no debemos hacer es refrenar nuestra ira, ya que la ira reprimida casi siempre regresará, y de la forma más destructiva para con nosotros. Navegando por la red, encontré un artículo donde nos cuenta sobre los cuatro tipos de ira saludable.
– La ira compasiva, con la que se trata de Seguir leyendo