El panadero de un pequeño pueblo compraba su mantequilla a un granjero de la localidad. Un día, al volver a casa, el panadero pesa la mantequilla que acababa de comprar y se da cuenta de que el granjero había reducido la cantidad de mantequilla, pero exigiendo el mismo precio. Acusa entonces al granjero de fraude, le pone una demanda y ambos se ven las caras ante el juez.
Éste pregunta al granjero: Seguir leyendo