En un país donde, a diario, se manipula a la población con todo tipo de temas, para seguir inoculando el virus del miedo, ahora parece que toca al agua de mar (cuando parecía surgir una corriente de conciencia); aunque, creemos, que viene dentro de un todo mayor en el que se quiere atacar y derribar todo aquello que no lleva a la industria de la enfermedad. No decimos que haya falsos profesionales y muchas personas sin escrúpulos (curiosamente, donde hay muchos, en la política, parecen intocables), acerca del uso de las denominadas terapias alternativas, a los cuales habría que perseguir y dar su merecido, pero de ahí a arrasar con todo y porque sí… bueno porque la industria de la enfermedad manda, y mucho.
Desde el inicio de la humanidad, siempre ha habido una necesidad, en caso de una dolencia (dolor de cabeza, lumbalgia, etc), de acercarse a la Naturaleza en busca de «algo» que remediase dichos males. Hoy día, la industria de la enfermedad Seguir leyendo