Se acerca el verano y, a toda urgencia, es cuando comenzamos a preocuparnos de nuestra piel… Uno de nuestros órganos más grandes, barrera imprescindible con el exterior, que parece sólo ocupar un lugar preponderante «por el qué dirán». Uno de lo síntomas clínicos más evidentes, son las descamaciones y sequedades de la piel (dermatitis), que se agravan durante la época estival, y principalmente, debido a que, en general, la mayoría de las personas ingieren poca agua; y estamos cansados de repetirlo, el cuerpo necesita su dosis de agua todos los días del año, no sólo en verano.
Por ello, los científicos han estudiado la relación existente entre las alteraciones de la piel, y la aportación de ácidos grasos esenciales, bien por vía tópica o bien por vía oral. Deberíamos de saber, que los ácidos grasos Seguir leyendo