Si hay algo que no me gusta casi nada, es la frase que muchas personas utilizan, y cada vez más, la de una nueva normalidad para referirse a nuevos tiempos. Porque nuevo y novedades, siempre acontecen sin importar que se den buenos o malos tiempos. Y, según mi parecer, solo parece convenir una normalidad acompañada de precariedad, miedos, censura (mucha censura) y pocas discusiones; cuando algo nuevo debería suponer más comodidad, más confort, más economía o menos gastos (depende de quien sea el entrevistado) y, por supuesto, más libertad.
Lo que está claro que más comodidad entra en el mundo del comercio a través del aumento, sí o sí por la situación creada, del Seguir leyendo