Un murciélago fue atrapado por una comadreja que detestaba las aves. Temiendo por su vida, el murciélago suplicó que lo dejara vivir.
– «En mi naturaleza está el ser enemigo de todas las aves», dijo la comadreja.
– «Pero yo no soy un ave, sino un ratón», aseguró el murciélago sin darse por vencido.
Con muchas dudas, la comadreja lo observó con detenimiento y, al ver que no tenía plumas, Seguir leyendo