Las garrapatas, a las que les gusta esperar en las hierbas altas, se adhieren a animales o seres humanos para alimentarse de su sangre y no se sueltan hasta que se hinchan y su cuerpo se llena por completo. Ya sabemos que el verano es tiempo de garrapatas, pero seguramente habrán aumentado en número, ya que el aumento de la vegetación por el incremento de las lluvias esta pasada primavera, lo propiciará, sobre todo, en el campo y el entorno rural. Aunque también pueden llegar a las ciudades, debido a que es muy fácil que viajen pegadas a los cuerpos de animales y/o personas después de un paseo por la Naturaleza.
Y es que las ciudades también son un territorio propicio para las garrapatas, sobre todo cuando Seguir leyendo