En muchas personas la llegada del otoño, con la disminución de las horas solares y una ligera bajada de las temperaturas, a lo que hay que sumarle la incorporación a la rutina y obligaciones diarias con la consiguiente reducción del contacto personal con amigos y familia, puede generar la conocida astenia otoñal; que no es otra cosa que un síndrome temporal que una falta de interés por realizar actividades que antes nos gustaban, tristeza, apatía, aparición de insomnio o hipersomnia. Lo normal es que desaparezca al cabo de unos días.
Por ello hoy voy a contribuir con algo que nos induzca a lo contrario, ello es a Seguir leyendo