Hoy en día, llevamos un ritmo de vida poco relacionado con lo saludable; es decir, en vez de ocuparnos más y mejor de nuestra salud y estilo de vida, cada vez estamos más «comprometidos» con el aumento del estrés, la mala alimentación y la poca o escasa actividad física. Y ello redunda en que la obesidad, que ya era un grave problema para muchos sectores de la población, se haya convertido en un verdadero problema social, tanto para adultos como entre los niños, que incluso llega afectar a países enteros.
Además hay que incidir, que aunque nuestro peso está determinado por lo que comemos y gastamos, existen otros factores que determinan que las personas acaben con obesidad. Y es común, entre la mayoría de la población, que solo se ocupen del «problema» en unas determinadas fechas al año; sobre todo, cuando llega la época estival. Y la obesidad no es cuestión de unos pocos días, sino de todos nuestros hábitos a lo largo de todo el año. Por ello, hoy en día, no basta con lograr una mejor alimentación, ya que la actividad física y, últimamente, el tema emocional influye más de lo que pensamos en nuestro cuerpo físico.
En el terreno de la nutrición, en líneas generales, entre los obesos, se observan malos hábitos relacionados principalmente con el estilo de vida: comida a deshoras, comer en diferentes sitios cada día, comidas sin planificar. Y no solo se trata de perder peso, sino ganar en salud y bienestar; ¡¡ojo!! y convertir esta ganancia en un hábito a lo largo de nuestra vida. Por ello, y desde nuestra parte, lo que podemos aportar son unos excelentes suplementos nutricionales, que no falte el agua de mar en tu día a día, así como actividad dirigida a la salud emocional y la posibilidad de modificar ciertas conductas que vienen condicionando a la mayoría de las personas; de la otra parte, de ti que quieres perder peso y ganar en salud, te toca dar un paso hacia buenos hábitos saludables, como actividad física, ingerir buenos y saludables alimentos. Si tú no quieres, nadie va a poder hacerlo.