Hoy día todo va camino de ser o convertirse en una marca. Bien estemos hablando de las grandes corporaciones, bien de la marca personal de cualquier persona, todos van a estar rodeados de contenidos, opiniones y críticas que van a dar el resultado de una buena o mala reputación online; por ello, este pilar es fundamental que lo cuidemos y alimentemos como si fuera nuestro único hijo.
Y hablo de tener una buena o mala, ya que no existen zonas intermedias; ya que ello daría en que no existimos, o bien que no hay nada relevante en esa o tal marca. Y para que nos citen, o nos mencionen, sólo hay que hacer una cosa: hablar o comunicar. No hay otro camino. Ya lo decía el poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe, el cual en 1808 publicó el poema titulado «Ladran/Kläffer», en la que figura una famosa frase atribuída a Miguel de Cervantes en «El Quijote»:
Quizás estemos comenzando una nueva etapa, donde la confianza o reputación online será el principal fundamento para que un consumidor se detenga ante nuestro negocio o proyecto; el tiempo dará o quitará la razón. Sin embargo, está claro que a nadie le gusta ser recordado por sus aspectos negativos ¿cierto? Por ello, toda esa inmensidad que se presenta ante nuestras mentes, como lo es internet, debe de ir llenándose con contenidos e historias que den lugar a hechos, preferiblemente positivos, que puedan inclinar la balanza de la buena reputación online hacia nuestro lado. Con una buena reputación online, cualquier marca podrá emprender con más éxito cualquier acción o campaña porque podrá contar con aquellos que confían en sus palabras y en sus hechos; sin embargo con una mala reputación online, tendremos que partir de invertir dinero y esfuerzo en corregir la falta de confianza antes de iniciar cualquier proyecto.
Xuan Nel Gonzali