No todo el dinero es exactamente efectivo físico, es decir contante y sonante; cabría más bien decir que existe una cantidad de dinero en efectivo accesible (ya que se utilizan cuentas corrientes, cuentas de ahorro y cuentas del mercado monetario), que no se corresponde con la deuda actual existente en el mundo. Ese dinero, del cual podríamos disponer en efectivo acudiendo acudiendo a cualquier oficina bancaria del mundo, y según la CIA, es un total de 80 billones de dólares. Por el contrario, la deuda existente a día de hoy llega a la cifra de 247 billones de dólares según Bloomberg. Es decir, existe tres veces más deuda que el dinero que la ampara en todo el planeta. De otro modo, vivimos bajo un sistema capitalista montado encima de una mentira e invención permanente.
¿Y cómo es qué funciona todo este montaje? Pues bien, los bancos tienen su dinero pensando o suponiendo que sólo una pequeña parte de las personas puede retirar su dinero en cualquier momento. Debido a esto, los bancos pueden prestar hasta un 90 % del dinero que depositan en otras partes (a esto se llama banca de reserva fraccional y ha estado sucediendo durante siglos). Por el contrario, si demasiadas personas acudiesen a retirar su dinero al mismo tiempo, el sistema colapsaría como sucedió en la Gran Depresión, donde muchos bancos se vieron obligados a cerrar sus puertas puesto que en la realidad no tienen el dinero que hemos ido depositando en ellos.
También es cierto, que debido a este sistema el crecimiento de la economía global ha sido continuo y progresivo, ya que sin él no tendríamos mucha tecnología, infraestructura y un buen nivel general de vida como lo hacemos hoy. Esta máquina, bien engrasada por el momento, ha estado funcionando sin muchos contratiempos durante todo el siglo pasado; sin embargo, muchos especulan que el sistema no puede sostenerse para siempre, ya que se espera que la cantidad de deuda en el mundo continúe subiendo a un ritmo cada vez más más rápido. ¿Cuánto tiempo aguantará todo este montaje? Repasa el vídeo de abajo, sobre todo a partir del minuto 3:20 y, por favor, no te cabrees mucho.