De olvidarse de limpiar los océanos de plástico, o decidir gastar ingentes cantidades de dinero para enviar personas a Marte, ahora toca pensar en una estación submarina China. Y es que las autoridades chinas consideran a este proyecto de máxima prioridad (situado en el puesto número dos dentro de las 100 prioridades tecnológicas del país), ya que les parece algo realizable y, por ello, dichas autoridades han decidido acelerar el plan.
Este sueño de una Atlántida sumergida artificial, la cual estaría fondeada a 3000 metros de profundidad, está más cerca que nunca de cumplirse, ya que el Gobierno chino está preparándose para afrontar el diseño y la construcción de una estación submarina habitable de forma permanente. Aunque, como casi siempre pasa con este tipo de proyectos, el fin de la misma estación submarina está lejos ofrecer a la gente común un espacio donde vivir, ya que los intereses están más por el lado de la exploración mineral y de asegurar una tecnología y localización idónea para futuros conflictos militares.
La ciudad debajo del agua, la cual tendría que ser autónoma para producir sus propios recursos, se comunicaría con la tierra a través de sumergibles; y la lógica y la estrategia apuntan al Mar del Sur de China, un lugar con mucha actividad y donde al país asiático le conviene tener un control y una presencia fuerte debido a los crecientes conflictos con Vietnam y Filipinas tras la creación de islas artificiales, como el lugar más previsible para su ubicación. Además, la estimación de gas y petróleo localizada en la región, con unos 11.000 millones de barriles , también es clave para dirimir su instalación.