Ante la inminente «estampida» por gran parte de la población tras muchos días de «confina» y «miento», creemos que el tema de prevención, del cual no se habla mucho (bueno, un poco ahora para, dicen, prevenir contagios) y es algo que deberíamos de llevar a cabo todos los días; haya epidemia, pandemia o no haya nada. Antes que nada comentar acerca de los coronavirus, que son una serie de virus llamados así por su forma (ya que tienen una especie de corona, como la de un reloj, alrededor del virión); y dentro de estos, están los beta-coronavirus que son los más agresivos (como el SARS-CoV; detectado en 2003; el MERS-CoV, detectado en 2012; y el SARS-CoV 2, conocido como COVID-19, que también produce un síndrome respiratorio agudo grave (SARS).
Pero con muchas personas saliendo de sus casas este fin de semana tras muchos días confinados y, probablemente, con su sistema inmunológico en «baja forma», es bastante importante conocer cómo se transmiten para establecer medidas de prevención. Los coronavirus son virus de transmisión aérea, y se transmiten por vía respiratoria a través de las gotas que producen los portadores cuando tosen, estornudan o hablan. Estas secreciones contienen partículas virales que pueden alcanzar a personas cercanas o depositarse en objetos y superficies próximas; por ejemplo, si alguien toca estas superficies y a continuación se lleva las manos a sus propios ojos, nariz o boca, el patógeno encuentra una vía para entrar en el organismo. Es destacable el hecho de que se ha constatado que el coronavirus más reciente, el SARS-CoV-2/COVID19, puede sobrevivir en diversas superficies durante varias horas (cobre, cartón) e incluso algunos días (plástico, acero inoxidable).
Aún cuando tratemos de evitar la entrada del patógeno a nuestro organismo adoptando todas las barreras físicas posibles (mascarillas, guantes, geles, etc), tenemos que tener muy claro que si logra entrar será nuestro sistema inmunológico el encargado de protegernos y, para ello, es muy importante que esté sano y en óptimas condiciones para que pueda modularse y trabajar en óptimas condiciones. Y así es como recomendamos la utilización del extracto de ajo negro como preventivo, para ayudar a nuestro sistema inmunológico a modularse y a funcionar correctamente, de modo que ante una posible infección por coronavirus sea capaz de responder rápida y correctamente, disminuyendo la carga viral, haciéndole la vida difícil al virus y evitando que se replique cada vez más y que la enfermedad pase a una fase más grave de posible hospitalización. Y es que los compuestos azufrados presentes en el Ajo Negro + Cúrcuma de Microviver, entre otras muchas propiedades, funcionan como inmunomoduladores, antiinflamatorios y antioxidantes; esto quiere decir que ayudan a nuestro sistema inmune a funcionar correctamente en cada caso, ni por exceso ni por defecto. Por ejemplo, ayudan a disminuir la inflamación y protegen del excesivo estrés oxidativo que puede dañar nuestras células y tejidos (incluido nuestro cerebro, pues se ha comprobado que son capaces de atravesar la barrera hematoencefálica).