Parece que fue ayer, y ya van más de cuarenta y tres meses de Coaching Floral con sus días y sus noches. Y fue, seguramente y sin saberlo, con aquella sesión de sábado con la planta Verbena («Lidero mi vida con entusiasmo y responsabilidad») la que iba a ir afianzando en mí, y como una herramienta más de la vida, el Coaching Floral de Esencia Mágica.
Un poco más atrás en el tiempo, se había producido mi encuentro personal con Fernando Sampedro a través de la decisión de un grupo de networkers (que de aquella estábamos herbalizados con la empresa Herbalife), para contratarle como coach en la parte de hacer gestionar y evolucionar nuestras personalidades enfocadas al negocio del mercadeo en red. Lo que no saben muchos, es que durante cualquier tiempo de aprendizaje, unos seguirán explorando y avanzando, y otros decidirán no continuar con el aprendizaje de desarrollarse a sí mismos. Yo, por que sí, decidí continuar…
Y de lo que voy a hablar hoy, es de un evento que Esencia Mágica celebra periódicamente (uno por el verano y otro en invierno) para tratar de una manera más intensiva y grupal el desarrollo personal a través del Coaching Floral. De los mismos, había escuchado hablar varias veces, pero unas veces por trabajo y otras por motivos económicos, no había asistido a ninguno. Hasta que en el verano del 2012 pasado decidí acudir a Sena de Luna, a practicar y disfrutar de un Intensivo, de verano en éste caso.
Todos los días salíamos a caminar temprano por los alrededores y, normalmente, trabajamos con la energía del Sol durante el paseo. Pero la última mañana, Fernando decidió que lo haríamos en la orilla del río Luna y con la frecuencia del Agua de Roca («Me abro a nuevas experiencias y aprendizajes»). Ésta vez el Sol, en vez de tenerlo enfocado al entrecejo, lo teníamos a nuestras espaldas y, todos, sentados unos al lado de otros en un muro a la orilla del río, comenzamos la meditación/inducción. En breves instantes, y tras cerrar los ojos, estaba en colocado en la posición de la flor de Loto en medio del río. Al poco tiempo, ya fluía con las aguas del río en dirección al océano. Sensación fantástica de bienestar y disfrute que me permitía apreciar la grandeza de nuestro planeta y su Naturaleza como nunca la había sentido. Para continuar con la sugerencia de Fernando que nos acercásemos a La Tierra (continentes) y le demostrásemos nuestro amor a la misma. Cada uno a su manera así lo hizo. Yo, me dirigí hacia una zona que terminaba en punta, y en la cual dejé un beso. El lugar, del cual supe mientras me iba alejando mientras ascendía, era el cuerno situado en el estrecho de Ormuz. Y ya de vuelta en el cuerpo físico, al cabo de unos minutos de meditación/inducción, regresamos a la orilla del río Luna para dirigirnos a la última sesión del intensivo de verano.
Quizás,como ésta vez tampoco voy a poder disfrutar, lamentablemente, del Intensivo de verano, es lo que hace que venga a mi memoria celular los recuerdos e impresiones acerca de lo recomendable de asistir a este tipo de eventos junto de la disciplina que lo permite; el Coaching Floral. A toda aquella persona que pueda o que desee experimentar, en este caso, el recobrar la alegría existencial y que resurja la vitalidad en su cuerpo físico, debe de estar del 28 de junio al 3 de julio en el centro rural Días de Luna, en Sena de Luna.