Hace algo más de un año os hicimos un post sobre un automóvil que utilizaba, como combustible, agua de mar; además, lograba alcanzar los 350 kms/hora. Hoy toca acercar sobre un barco que es capaz de navegar sin utilizar nada de combustible fósil (fueloil, gasoil, etc), y funciona solo con el agua de mar y otros elementos.
¿Cómo lo consigue ? Pues en primer lugar a través de paneles solares; en concreto son 168 metros cuadrados distribuidos por el casco del Energy Observer (así se llama el barco), los cuales recogen la energía que emite y llega desde el Sol, así como la que se refleja en el agua por la que navega. En segundo lugar, a través de unas turbinas que recogen la fuerza del viento para cargar unas nada desdeñables baterías con una potencia de 126 kW/h. Y en tercer lugar, y una vez que las baterías llegan al 60 % de su capacidad, se activa otra fuente de energía mediante un proceso de electrolisis, que consigue separar las moléculas de hidrógeno del agua de mar y almacenarlas en un tanque (este procedimiento lo logra mediante una desalinizadora, un electrificador y un compresor).
El barco lleva navegando durante seis años y según su director, Louis Noël Vivies, su secreto reside en una mezcla de las energías renovables que utiliza. Añade que puede que esta tecnología no sea tan potente para barcos grandes, pero podría suponer un antes y un después para el consumo en ciudades.