– Ego dijo: Cualquier tiempo pasado fue mejor
– Espíritu respondió: El pasado no existe es solo un sueño de tu mente dividida, sólo este momento es real.
– Ego: Prepárate para alcanzar tus sueños y establece tus objetivos
– Espíritu: No hay mayor sueño a alcanzar que deshacerse de todos ellos, para ser y conocer quien realmente eres.
– Ego: Defiende tus creencias y no permitas que te quiten la razón
– Espíritu: La única creencia real es saber que todas ellas son irreales y que por tanto no hay nada que defender ni proteger.
– Ego: Los otros tienen la culpa de mis circunstancias
– Espíritu: Los otros solo reflejan las efectos de tus creencias inconscientes; perdónate y perdónales por mantener y proyectar sueños ilusorios de división.
– Ego: Esfuérzate y compite por ser mejor a diario
– Espíritu: No existe el ser mejor ni peor, todo lo que puedes llegar a ser ya lo eres en esencia, no hay nada que mejorar ni lograr sino solo deshacer los velos que no te dejan ser lo que siempre fuiste y serás.
– Ego: Protege lo que tienes porque podrías perderlo
– Espíritu: Si proteges lo que tienes lo perderás, si lo compartes y lo das lo conservarás.
– Ego: Divide y vencerás
– Espíritu: Une y recordarás.
– Ego: Hay alguien especial que te amará de una forma genuina
– Espíritu: El amor no entiende de «especiales» y nadie externo a ti puede darte lo que ya eres. El amor se da al amor sin grados, requerimientos ni condiciones para ello.
– Ego: Sacrifícate por los demás y ganarás tu lugar en el cielo
– Espíritu: Ya estás en el cielo y todo sacrificio es solo el intento de «pagar» una culpa inconsciente que nunca existió al separarte de Dios; tu lugar en el Cielo es inviolable, hagas lo que hagas y tardes lo que tardes en recordarlo.
– Ego: El sufrimiento es necesario para alcanzar el paraíso
– Espíritu: El sufrimiento es el resultado de la culpa y el miedo, solo con deshacer las mentiras que la mente dividida fabricó el sufrimiento desaparece, una vez te das cuenta de ello y te perdonas es totalmente innecesario.
– Ego: Tu cuerpo, tus pensamientos y tus emociones es lo que eres
– Espíritu: Toda forma física o no física que pretenda percibirse separada de otras formas no existe más que en el sueño de separación; lo que eres no puede medirse ni identificarse en el espacio ni el tiempo.
– Ego: Tienes todo el tiempo del mundo para evolucionar
– Espíritu: Lo que fue creado perfecto no precisa de ninguna evolución y el tiempo existe solo en el sueño; eres atemporal y existes en la eternidad.
– Ego: La enfermedad y la muerte son inevitables
– Espíritu: La enfermedad está solo en la mente dividida en forma de ilusión aparente, no existe como tal, así como la muerte, lo que nunca nació no puede morir; sólo la vida es real y esta no se encuentra en el mundo que percibes.
– Ego: Nunca serás lo suficientemente bueno, siempre habrá alguien mejor que tu
– Espíritu: No hay nadie mejor ni peor que nadie, Dios tiene un solo hijo creado perfecto a semejanza de él mismo, el cual está regresando al hogar de innumerables y distintas maneras. El Juicio Final (el final de todo juicio) es inevitable.
– Ego: Hay que juzgar y condenar a aquellos que obran mal
– Espíritu: Todo juicio y condena que realizas es siempre contra ti mismo por el deseo de perpetuar el sueño de «pecado», culpa y castigo que hace posible la manifestación del mundo que percibes; pide que se te corrija esa percepción para poder ver el mundo real.
– Ego: Hay que controlar a las personas y a las acciones y a los demás a fin de lograr los objetivos deseados
– Espíritu: Todo control es fruto del miedo a perder lo que nunca fue tuyo ni será jamás, todo lo que nace morirá y desaparecerá, pero quien no nació nunca no puede morir y por tanto no hay necesidad de control alguno; tuyo es el reino de los cielos en su totalidad.
– Ego: Si das lo que tienes lo perderás
– Espíritu: Es dando como puedes conservar lo que tienes; aquello que no das lo pierdes para siempre.
Fuente: Un Curso De Milagros.