Como la mayoría conoce, últimamente ha aumentado la resistencia a muchos antibióticos, lo que está acarreando numerosos problemas que, en multitud de casos, terminan con trasplantes de heces de una a otra persona. ¿Por qué? Pues porque durante muchas décadas del abuso y la toma sin control de los antibióticos ha deparado en eso. Y es que los antibióticos matan a las bacterias dañinas y pueden salvar vidas, sin embargo las bacterias beneficiosas de nuestra flora intestinal o microbiota, se destruyen junto con las bacterias patógenas; a lo cual se denomina disbiosis.
Ello deriva en algo muy perjudicial para con nuestra salud en general y, muy en particular, para con nuestro intestino. Aunque lo mejor, sin duda, y desde nuestro punto de pista, es tomar antibióticos en último extremo o necesidad, para restaurar la flora intestinal o microbiota después de un tratamiento antibiótico. Una de las más utilizadas, debido a la pandemia del abuso de fármacos, es a través de los probióticos. Ya que son formas beneficiosas de bacterias que se encuentran naturalmente en los alimentos fermentados, los cuales se aconsejan ser ingeridos cada día para restablecer el crecimiento bacteriano beneficioso en el tracto gastrointestinal que ha sido destruido. Para llevar a cabo este proceso, podemos acudir por medio de alimentos fermentados en vivo y/o suplementos probióticos.
Aunque, no hace falta estar a tratamiento antibiótico para cuidar, mimar y mantener nuestra flora bacteriana; es decir, como sucede con la mayoría de las personas, esperar a estar mal para ocuparnos de nuestra salud y/o necesidades. Una de las formas, en caso de haber utilizado antibióticos, es ir introduciendo, por ejemplo, en nuestra dieta, alimentos fermentados en nuestra dieta. No te quedes con un alimento en particular, ya que cada tipo de alimento fermentado contiene sus propias cepas de bacterias que ayudarán a «sembrar» y comenzar a equilibrar nuestra microbiota. Aquí hay algunos alimentos fermentados entre los que puedes elegir: yogur, suero de la leche, chucrut, kéfir, sopa de remolacha, kimchi, miso o kombucha.
Pero también, y desde nuestra parte, queremos que conozcas un poco más, si cabe, acerca del mundo de la Microbiótica y los productos fermentados Microviver; los cuales nosotros definimos como superalimentos simbióticos que han sido fermentados de una forma natural (sin pasteurizar en ningún momento del proceso de elaboración ni durante el envasado) y que contienen tanto sustancias prebióticas y probióticas concentradas que finalmente generan reacciones posbióticas que, con muy poca cantidad ingerida, logran resultados intensos positivos en todo el organismo.