Hace un par de meses escribimos un post sobre el hecho de no delegar en otros, bueno, principalmente, en los empleados que uno tenga ¿lo recuerdas? Pues hoy, que lo hemos recordado, queremos incidir en el aspecto positivo: el acto de delegar. Porque el principal desempeño, y sobre todo cuando tenemos empleados, es intentar resolver los problemas grandes que tiene un negocio, y dejar que las cosas sencillas a los empleados. Saber delegar de manera adecuada y eficiente, es de las cualidades que permiten lograr el crecimiento personal y profesional que cualquier buen profesional desea.
Entonces, y si eres de los que delegas, vamos a enumerar algunos de los procesos que una persona lleva a cabo cuando delega. Así:
– Deja que definan el cómo: valida los avances y los resultados de acuerdo a un plan de trabajo.
– Define objetivos claros, ya que sigue la regla SMART: objetivos Específicos, Medibles, Alcanzables, Realistas y en Tiempo.
– Premia y permite la creatividad, asegurándose que aprendan de sus errores.
– Valida las competencias del equipo y da oportunidad para aprender nuevas aptitudes y ponerlas en práctica.
– Permite que los empleados se sientan responsables de los proyectos encargados.
– Pregunta periódicamente a los empleados cómo van y si necesitan apoyo, dejando que ellos formulen las áreas de oportunidad que perciben.