¿Cómo es que hemos llegado a este punto? Las cifras sobre la hiperutilización de antibióticos crece sin parar en todo el mundo; especialmente en aquellos países en los que sus ingresos son más bien bajos. Sirva como referencia los datos facilitados por 76 países para el período entre el año 2000-2015, donde las dosis diarias aumentaron un 65 %; durante el año 2000 fueron de 21.100.000.000 dosis, hasta las 34.800.000.000 dosis del año 2015. Y no se puede decir que es un problema reciente, ya que allá por el año 1945, Alexander Fleming, ya alertaba sobre el abuso de los antibióticos.
Aunque buena parte de los pacientes son quienes hace mal uso y abusa de ellos, no siempre es toda la responsabilidad en la utilización de medicamentos. También, y no menos importante, hay que achacar a la prescripción inadecuada por parte de los médicos de atención primaria. Por ejemplo, un estudio llevado a cabo en Inglaterra, analizó un total de 3,7 millones de prescripciones por parte de sus médicos, y concluyeron que en el 23 % se trataba de prescripciones inadecuadas; destacaron para problemas como dolores de garganta, tos o sinusitis. También contribuye a aumentar el problema, a los tópicos; el más conocido es que el tratamiento con antibióticos debe administrarse hasta el final; cuando existe, por ejemplo, un análisis publicado en el año 2017 (BMJ: British Medical Journal), que concluye que no es la solución correcta, ya que fomenta los tratamientos de larga duración y, por tanto, la aparición de bacterias resistentes.
No menos grave es el mal uso y abuso de antibióticos por parte del sector agropecuario; donde a los animales se les administra en exceso tanto para la prevención de enfermedades como para estimular su crecimiento. Ya se han dado multitud de casos de estafilococos dorados (Staphylococus aureus) resistentes a los antibióticos, en las narices de trabajadores de distintas granjas industriales en los Estados Unidos; donde la administración a los animales confinados es intensiva. Todo lo contrario a lo que sucede en las ganaderías ecológicas. Y el problemas aumenta de gravedad, al descubrirse que los antibióticos se liberan al medio ambiente a través de las heces.
A día de hoy se estima que por medio de la resistencia a los antibióticos, lleva a la muerte prematura de unas 50.000 personas en Europa y unas 700.000 en el mundo. Incluso se habla, por parte del economista británico Jim O’Neill, de que para el año 2050 se pueden producir 10.000.000 de muertes por el mal uso y abuso de los antibióticos. Aunque cada vez son más frecuentes las campañas de información en este sentido, sobre la ineficacia de los antibióticos a la hora de tratar infecciones virales, te animamos a que seas más responsable en su uso, así como con su utilización, al existir otras opciones más naturales y/o efectivas.