Seguro que muchas veces ha tocado participar en una, ya que en el mundo de los negocios, una comida de trabajo es la gran estrella dentro de las relaciones empresariales. Todos hemos escuchado acerca de acuerdos y cierres de contratos y, por supuesto, del establecimiento de relaciones comerciales a través de una de ellas. Ya que durante una comida de negocios, siempre intentamos crear un ambiente más relajado, y da la oportunidad de conocer mejor a nuestros invitados.
Por ello, hoy, nos atrevemos a efectuar algunas recomendaciones para y con las celebraciones de una comida de negocios. Así, y a continuación, os reflejamos algunos puntos que, nosotros, consideramos importantes:
– Conviene, ante todo, el conocer acerca de nuestros invitados. Puede darse el caso de que tengan otra cultura y/o costumbres. Si invitamos a una persona árabe, no serviremos ni cerdo ni alcohol. Por el contrario, si invitamos a una persona rusa, los cuales son muy aficionada a cerrar negocios bebiendo el típico vodka que, además, consideran descortés que se rechace una invitación a beber este licor.
– Acerca de la puntualidad. No hay peor inicio y peor presentación, que llegar o comenzar una reunión tarde; en este caso una comida. Antes que nada, porque podría interpretarse como una falta de respeto hacia nuestros invitados. Es preferible llegar con 15 minutos de antelación y, de paso, podemos comprobar in situ como marcha la organización de la misma.
– El lugar. Intentaremos que no se lleve a cabo en el restaurante más lujoso de la ciudad, ni en un bar del tres al cuarto. Debemos de centrarnos en buscar, y seleccionar, un lugar intermedio; eso sí, que cuente con buena comida.
– En la mesa. Aunque se trate de una comida de negocios, debemos de no olvidarnos de que, ante todo, vamos a comer con personas. Por ello, y mientras dure la comida, debemos de dejar fuera de la misma los papeles, ordenadores portátiles, tabletas, etc.
– Moderación. No vamos a competir, y menos con el alcohol. Otra recomendación, es la de escoger platos para compartir.
– El objetivo. Hay dos corrientes: en Europa y Asia, predomina la llamada técnica japonesa, que consiste en primer lugar en crear una atmósfera de confianza, para después ir al objetivo de la comida de negocios; en el otro lado, en los USA, se lleva el ir directamente al grano tras los consabidos saludos y presentaciones iniciales.
– El pago de la comida. Sin duda, es la obligación del anfitrión o quien convoca dicha comida. Sin estruendos. La mejor opción consiste en hablar, con anterioridad, con el personal del restaurante para no dar lugar a disputas ni diálogos innecesarios.