Como comienza un nuevo año y como, casi todo el mundo, las personas están verbalizando más bien sus deseos que sus propósitos, voy a tocar el tema del tiempo. Cabe decir que, actualmente, la percepción del tiempo parece ser que transcurre mucho más rápido que hace unos cuantos años atrás… Por eso, nos hemos hecho con una interesante conversación entre Kingsley L. Dennis y Chronos, el Dios del Tiempo griego
Pregunta: Hola Cronos ¿andas por ahí?
Chronos: Saludos. Aquí estoy…
P: Gracias. En primer lugar me gustaría decir que sé que hay cierta confusión acerca de tu identidad, ya que a menudo se te confunde con Crono, el titán padre de Zeus. Pero tú eres el verdadero Dios del Tiempo ¿cierto?
Chronos: ¡¡Ahhhh!! (suspira)… Parece que hay cosas que el tiempo no es capaz de corregir y esta confusión es una de ellas. Realmente es mejor si en estos momentos no nos metemos en eso. Para tus propósitos, soy un Dios del Tiempo, al menos en los términos del tiempo y la perspectiva con los que vuestra especie está familiarizada. Perdona, pero si digo algo más al respecto, solo servirá para confundirte aún más.
P: ¡Está bien! Gracias Chronos. Mis disculpas si he causado alguna confusión acerca de esto…
Chronos: No te preocupes, no hemos perdido el tiempo (risa apagada).
P: En tal caso tú eres la persona, perdón, el Dios con quien tenía que hablar. Realmente me gustaría hacerme una idea de este asunto del tiempo que parece que estamos experimentando aquí en la Tierra.
Chronos: ¿Te importaría detallar el tema un poco más?
P: Claro. Parece que la experiencia humana del tiempo se está avivando, acelerando y no se trata solo de una sensación mía. Gentes de todas partes dicen cosas parecidas. Simplemente me parece como si un día ya no fuera suficiente para hacer todas las cosas que antaño solíamos hacer. Y, no obstante, nuestros instrumentos para medir el tiempo no registran una diferencia significativa. ¿Realmente está sucediendo algo o solo es un espejismo colectivo?
Chronos: Los espejismos colectivos son algo que a vuestra especie se le da muy bien. Sin embargo, en este caso en efecto hay algo más… Es interesante que menciones el tiempo a la vez como una medida y como una sensación, una experiencia. Y es que es ambas cosas. Por lo que respecta a vuestros instrumentos, como los relojes que os ponéis en las muñecas, no hay una propiedad física del tiempo; vuestros días se dividen en segmentos mediante vuestros aparatos. La sensación objetiva del tiempo procede de los movimientos celestiales, que durante eones habéis medido usando vuestros calendarios.
P: Y entonces… ¿tenemos ambos? ¿un tiempo artificial que hemos creado y un tiempo más objetivo?
Chronos: Sí, si lo que deseas es clasificarlos en dos categorías simples. En vuestro planeta a lo largo de la historia habéis creado y adoptado medidas del tiempo. Escogéis calendarios que se ajustan a vuestras necesidades para medir edades y ciclos; algunos se alienaron con los ciclos cósmicos más grandes por aquellas gentes que tenían el conocimiento, pero muchas de esas mediciones y calendarios se desarrollaron o se mantuvieron por gente que no lo tenía. Así que esos instrumentos de tiempo, si quieres llamarlos así, «perdieron el compás».
P: Y también cambiamos nuestros calendarios para adaptarlos a diversos movimientos religiosos…
Chronos: Así es… En ese contexto, el tiempo se convirtió en una estructura para regular vuestro desarrollo social.
P: Y todavía sucede en términos de control social. Quiero decir, en cómo se calculan nuestras rutinas de trabajo y se registran las horas de entrada y salida del mismo; en este contexto el tiempo es un instrumento de monitorización.
Chronos: Cierto. Es un uso del movimiento de nivel inferior. Como dije, en vuestro cosmos hay movimientos con los que podéis alinearos para entender mejor eso a lo que os referís como «flujo del tiempo».
P: ¿El flujo del tiempo?
Chronos: Sí. Dicho flujo está presente en vuestra realidad. Puede usarse como una indicación. Como sabes, todo está cambiando continuamente.
P: ¿Y puede qué, de hecho, nuestros calendarios estén cambiando?
Chronos: No sólo los calendarios, sino el fenómeno que intentan medir. Vuestro planeta no existe en un vacío, a pesar de lo que a muchos de tu especie les gusta pensar. Tiene un lugar y una función en un esquema mucho más grande. Y ese esquema cosmológico mayor implica movimientos y cambios de una escala tan enorme que está más allá de vuestra comprensión. No obstante, estos cambios cosmológicos producen efectos, o más bien fenómenos. Esos efectos pueden medirse con aquellos calendarios que están correctamente alineados con los procesos geofísicos. Y es que el estado geofísico de vuestro planeta está igualmente alineado, o más bien se corresponde con fenómenos cósmicos. Pero la cuestión importante está en la experiencia… Variaciones energéticas que entran en vuestra vecindad interestelar y, luego solar, afectan a determinadas constantes astronómicas.
P: Espera un momento… ¿Estás diciendo que movimientos o cambios más grandes en el cosmos afectan al planeta Tierra?
Chronos: Exactamente. Siempre ha sido así… Como a la gente le gusta decir: no hay que ser un genio para saberlo.
P: ¿Y qué cambios pueden traer consigo efectos energéticos?
Chronos: Tanto cambios energéticos como alteraciones en las constantes astronómicas. Juntos, estos fenómenos influyen en la rotación de vuestro planeta y por tanto en el ambiente energético que os nutre. De modo que hay impactos geofísicos, y otros, que afectan el sistema nervioso humano, a los que generalmente os referís como repercusiones o trastornos fisiológicos y emocionales. Dichos impactos hacen mucho más que simplemente afectar vuestra perdurabilidad, vuestras frecuencias temporales: son los responsables de características del comportamiento por todo el planeta. Pero eso es otro tema, permanezcamos, por ahora, dentro del tiempo; ya que hasta ahora, habéis sido incapaces de medir estos cambios porque aún tenéis que fabricar los instrumentos apropiados.
P: Pero estos cambios los sentimos ¿verdad…?
Chronos: ¡¡Por supuesto!! Se podría decir que estáis guerreando con ellos; estáis experimentando, o sintiendo, impactos cosmológicos que influyen, y siempre lo han hecho, sobre la vida y el desarrollo en vuestro planeta. Son acontecimientos naturales. Sentís una calidad diferente de eso que conocéis como ‘tiempo’. Pero vuestros instrumentos no lo han captado de manera consistente (risas).
P: ¡¡Vaya..!!
Chronos: Cuanto más sofisticadas se hagan vuestras tecnologías, mejor detectarán estos comportamientos energéticos. Ya estáis investigando lo que vuestra ciencia denomina el campo cuántico. A medida que vayáis explorando más (bueno, debería decir, cuando vuestra consciencia y comprensión se desarrollen) descubriréis patrones en este campo de tiempo. Lo llamo «campo de tiempo», aunque es un término muy vago y no totalmente correcto. Lo uso en conjunción con vuestro vocabulario y vuestro sentido de la imagen. Disculpa las imprecisiones… No son buenas para un Dios del tiempo (risa).
P: No… Claro… Está bien… ¡Lo entiendo! Entonces, dime… ¿esos impactos energéticos crearán una perturbación en nuestra realidad?
Chronos: Ya lo hacen y lo han están haciendo durante algún tiempo. A menudo lo experimentáis por otros medios.
P: ¿Tales cómo…?
Chronos: Perturbaciones geofísicas como terremotos, erupciones, y diversas manifestaciones ambientales. Y en vuestros entornos sociales: guerras, revoluciones, y otras conmociones culturales.
P: Ufffff…
Chronos: No te preocupes demasiado por eso… De hecho, vuestra especie está programada para adaptarse a estos cambios. Lo que os sugiero ahora es que os mantengáis asentados y estables; ya que lo último que necesitáis hacer en estos tiempos es descarrilar, como creo que decís.
P: ¡Sí, es cierto! Está claro que ahora parece el momento perfecto para asentarse y mantener el control de las emociones. No creía que el tema del tiempo tuviese todas esas asociaciones. Empecé preguntando sobre el tiempo y nuestros calendarios, y hemos terminado hablando de terremotos, guerra y revoluciones. ¿Y todo ello es tiempo?
Chronos: (risas) Bueno, no existe algo realmente claro a lo que llamar tiempo, la verdad sea dicha…
P: Pero tú eres el Dios del Tiempo ¿no es cierto?
Chronos: Lo soy. Pero es la denominación que vosotros me disteis. Una vez más, es una simplificación para representar temas más complejos. Podría ser más fácil decir que yo, y todos nosotros aquí, en lugar de características singulares representamos ciertos fenómenos. El tiempo es un buen ejemplo. No es una cosa, más bien es un fenómeno que une y equivale. Es integrador. No es una cosa. Como dicen vuestros científicos es algo relativo.
P: Sí, pero ¿podrías ponerme un ejemplo?
Chronos: Sí. Notáis que vuestros cuerpos humanos crecen y luego, con el paso de ese tiempo llamado tiempo, decaen…
P: Cierto. ¡Es una de nuestras mayores cargas!
Chronos: Mmmmm ¡¡Bien!! Vuestro cuerpo se hace viejo, tal como decís, y aún así no sentís algo similar en vuestro fuero interno. Ese yo interior no se afecta por ese paso del tiempo. Sin embargo, el mundo que os rodea cambia a vuestro lado pero de maneras muy diferentes. Vuestro «tiempo» afecta cómo percibís e interactuáis con el mundo que os rodea; pero esto es diferente para cada uno. Os dais cuenta de que las cosas en vuestra casa empiezan a cambiar o deteriorarse. O bien algunas cosas hasta crecen más sanas, como los árboles de vuestro jardín. Todo tiene sus procesos, pero os relacionáis con ello de acuerdo con vuestro sentido del tiempo. Y esto es absolutamente relativo; por decirlo sin rodeos, es cómo cada uno decide vivir con ello.
P: De manera que lo que estás diciendo es que nadie puede experimentar mi tiempo por mí. Sólo es para mí. Todos somos hijos del tiempo.
Chronos: ¡¡Exactamente!!
P: Gracias Chronos, esto ha sido de gran ayuda. ¡He disfrutado de nuestro tiempo!
Chronos: De nada. Como digo siempre ¡Cuándo quieras!