¿Desciende el consumo de agua?
Leo en un post de xunego cosas y datos sobre el agua y lo que nos toca pagar por ello… ¡¡cada día nos «meten» más conceptos en la factura!! Y, por ello, tiro del hilo en cuestiones y asuntos del agua, hasta que me encuentro con varios temas y/o estudios que tratan sobre la disminución del consumo de agua en España. Bueno, estos comentarios, se refieren al agua doméstica, es decir, a aquella que llega a través de cañerías tanto a viviendas como a las industrias o pymes. Aunque, cabe señalar, que el consumo de agua embotellada, cada día aumenta más.
Y, claro está, quien más consume del líquido elemento, más ha tenido que tomar medidas en torno a ello. En el campo industrial, resalta la cifra de que el 83 % ha tomado medidas para llevar a cabo una educción del consumo, en los últimos cinco años. De ellos, el 60 % lo ha hecho por motivos económicos y, el resto, un 40 % por motivos de concienzación medioambiental y por aplicar tecnologías más eficientes. Me llama la atención que, en un país que se dirige (en su mayor parte del territorio) hacia problemas graves con el suministro y captación de agua, mucho menos de la mitad del sector industrial aún no estén concienciados de lo que supone el agua y, por tanto, de llevar a cabo políticas que impliquen una concienciación sobre la cultura del agua (tanto entre sus empleados como hacia sus clientes).
La verdad es que hay muchos factores, tecnológicos fundamentalmente, que ayudan a la disminución del consumo de agua, tanto en las empresas como en los hogares. Uno de los que mayor reducción han conseguido, son los electrodomésticos. Se calcula que tanto lavadoras y lavavajillas, han conseguido una reducción, respecto a modelos antiguos, de entre un 40 y un 60 % en el agua que utilizan. Así mismo, estos avances tecnológicos, han dispuesto que, en cada vez más jardines públicos y/o privados, el riego se efectúe de una forma más adecuada e inteligente (programadores de riego, riego nocturno, etc).
También, y en parte debido a los cambios climáticos, que hacen que los períodos de lluvias no sean tan estables como en otras épocas, se ha comenzado por aprovechar y recoger, en depósitos o cisternas, las aguas pluviales. Así, como la integración en las redes de captación, de sistemas de depuración biológicos. Incluso, va siendo más común la reutilización de determinadas aguas residuales (lavabos y duchas) en los hogares y empresas, para emplearse como parte del agua en los jardines y/o zonas verdes de las mismas.
En cuanto a la crisis económica, junto con la elevación de muchos impuestos, ha hecho que, por ejemplo, en el mundo de la hostelería, restauración y servicios, haya influido en una reducción de hasta el 25 % en el consumo de agua. A la vez que, la misma crisis, haya hecho que muchisímos inmigrantes hayan decidido regresar a sus países de origen, así como la ejecución de hipotecas y embargos, con lo que el número de viviendas que consumen agua, haya disminuído considerablemnte.
Otro punto muy importante, es lo que concierne al consumo de las personas mayores. En un país, cada día más envejecido, éste importante grupo de población, se calcula que consumen un 25 % menos de agua (los mayores de 65 años) que otras capas. Cuando, sin embargo, llegados a esas edades, es importantísimo consumir agua con mucha más frecuencia. Y, lógicamente, de la mejor calidad posible.
Por eso mi insistencia ante la poca cultura que tenemos, en general, sobre el agua como elemento indispensable en la vida de todos, incluído nuestro planeta. No damos la importancia que merece el mundo del agua y, por desgracia, cada día son más frecuentes vertidos injustificados (y con escasa repercusión en el que la hace la paga) que, por un lado hace que las personas nos alejemos del consumo del agua del grifo; y por otro lado, toda contaminación acaba repercutiendo en nuestros bolsillos los costes de la reparación de los vertidos contaminantes. Por ello, el agua doméstica sigue con un descenso en su consumo (se prevee que siga haciéndolo en años sucesivos), mientras el consumo de agua mineral natural sigue aumentando año tras año. Nos queda mucho por aprender y saber acerca de la importancia del agua que consumimos y, sin duda, a ello sólo se llaga implantando una cultura del agua.
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