Aunque queda, aún, algo de tiempo para mi nuevo cumpleaños, quiero poner encima de la mesa un concepto que, seguramente, pasamos por alto a la hora de promocionarnos o darnos a conocer: el día de nuestro cumpleaños.
Directo, viral, 2.0, internacional, relacional, social, reputacional, participativo, etc, son nombres que van ligados al marketing ¿cierto? Pues, desde ahora y muy humildemente, propongo que utilicemos el concepto marketing de cumpleaños, o en inglés el birthday marketing.
En primer lugar, debemos de no descuidar la atención a nuestro entorno más cercano, es decir, la familia y amigos más íntimos. Son con quienes más tiempo y curiosidades compartimos a lo largo del año, por lo que su atención debe de ser auténtica y de calidad. No quiero decir exclusiva, pero si diferente y mucho más cercana.
En segundo lugar, y creo que cada vez más importante, nuestro entorno digital. Creo que no debemos de descuidar, especialmente, este día para todos ellos. Solemos hacer lo contrario, evadirnos y/o desaparecer con tal motivo, y no estoy de acuerdo. Es más, debo de recordar que si durante todo un año de trabajo sólo hemos dejado para nosotros mismos un día, algo estamos haciendo mal. Muchas personas se acercan o se dirigen a nosotros ese día, tan sólo para contactar. Por ello, tomemoslo como un halago u oportunidad para continuar con el crecimiento de nuestra repercusión, y por lo tanto, nuestra reputación.
No voy a detallar que cosas serán positivas o negativas para llevar a cabo, allá cada uno. Además como es una técnica «nueva», pues cada uno irá implementando según su intención o intuición. Sólo, propongo que ese día sirva para crecer como persona y que, los demás, nuestros contactos, nos vean como alguien cercano y amable.