Cuentan que un día estaba un mullah (religioso islámico) en la calle a cuatro patas, buscando algo, cuando se le acercó un amigo y le preguntó:
– ¿Qué haces?
– Él le respondió: «Perdí mi llave».
– «Oh, ‘mullah’, te ayudaré a encontrarla». Se arrodilló y luego preguntó: «¿Dónde la perdiste?».
– «En casa».
– «Entonces, ¿por qué la buscas aquí afuera?».
– «Porque aquí hay más luz».
Deje de buscar fuera, donde quizá intuya que es más fácil encontrarlas, las respuestas que realmente están en su interior. (Idries Shah; autor sufí).