Ahora que las fiestas navideñas han concluído, seguramente a muchos se les habrán olvidado sus buenos propósitos para éste año entrante, sobre todo en cuanto a temas salubres. Es decir, que pasados unos días en que los excesoso fueron tónica habitual, o bien, déjame que éstas van a ser mis últimas ingestas de «éstos» alimentos… todo continúa igual en la mayoría de los casos, y habrá, por supuesto, varios en los que, sin darse cuenta (o sí), las cosas de la figura habrán empeorado.
¿Por qué? Muchos son los factores y causas que nos obligan a «abandonarnos» en cuestión de salud. Pero, que no haya lamentos, que el verano (hemisferio norte) se nos presenta a la vuelta de la esquina, y luego vienen las prisas para que nuestro cuerpo luzca (ante los demás) como nos gustaría, o bien que quepamos en nuestra ropa veraniega.
Y, éste problema de salud, en unos casos, y de estética en otros, es de todos los días. ¡Sí! ya que si uno de repente se levantase de la cama con 20 kg de más, seguramente tomaría medidas ante ésa nueva situación. Pero como los gramos, sí los gramos, van sumando día a día sin darnos cuenta, el problema va creciendo con nuestra complicidad. Y a ése tipo de conductas, es lo que se denomina hábito. Algo que hacemos frecuentemente y sin darnos cuenta.
Existen estudios que nos dicen que para que un acto o hecho se convierta en hábito, tenemos que efectuarlo por lo menos durante 21 días seguidos. Es decir, repetirlo día tras día durante tres semanas completas, como por ejemplo correr, levantarnos a una hora, etc. Pero también se convierte en un hábito, el no hacer o dejar de hacer una cosa durante el mismo período de tiempo.
Y luego queda el que siempre queremos, y sobre todo en éstas últimas décadas, los resultados inmediatos o «milagrosos». Sólo os daremos un pequeño ejemplo: cada 9 calorías se transforman en 1 gramos de grasa. Si una persona tan sólo ingiere de más cada día 90 calorías (eso no es nada) y no hacemos nada por gastarlas, resulta que en el corto período de tiempo de un año, habremos «cargado» nuestro cuerpo con 3,650 kilogramos de más. Y si lo multiplicamos por 10 años…los resultados ya saltan a la vista ¿verdad?
Por ello, y desde aquí, lo que os vamos a proponer es que efectuéis pequeños cambios en vuestro día a día, que aunque parezcan insignificantes, se convertirán en hábitos saludables para el resto de vuestra vida:
- Comer sano, es más fácil de lo que parece
- Cuando te despiertes, por favor desayuna.
- Se proactivo, camina un poco más cada día.
- Cuando tengas sed, el agua debe de ser tu primera opción.
- Comer de cuchara, es muy importante.
- Utiliza verduras y frutas todos los días
- Los alimentos con fibra, son mejores.
- El pescado, importantísimo.
- Deja que el salero siga lleno de sal
- Y, ya casi que te apetece hacer algo de deporte ¿verdad?
La OMS preveé que en 2015, aproximadamente 2300 millones de personas adultas tendrán sobrepeso y más de 700 millones serán obesos. Recuerda, acabamos de celebrar la entrada del 2011.
Nosotros, seguiremos por aquí, con el tema nutricional con cierta frecuencia. Sé que todos «opinamos», pero lo que cambian las cosas son los «hechos». Si opinas, la mayoría de las veces las cosas siguen casi igual. Pero si aportas cambios, aunque sean pequeños, verás los hechos.
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No se si soy BICI genia pero sed soy BICI adicta =) desde que en nvmbeoire 2011 me reencontre con la bici y pense9.. a ver q onda ir a laburar en bici ? No pare9 mas todos los dias Colegiales-Plaza de Mayo! es un placer! tardo menos que en subte y puedo RESPIRAR!!!Un placer poder participar!! Hay otra calle muy amigable Teodoro Garcia.. tiene una trepada linda de empedrado, pero esta muy buena y los conductores respetan bastante a los ciclistas!
Nos alegramos Ellie 🙂