Parece que no ponemos mucha atención en ello, pero desde el mundo del marketing ya se toma con mucha consideración. Nos referimos al color empleado por las personas que llevan a cabo negocios. Y es que un color u otro, puede hacerte que te llenes de energía, que cambies tu ánimo o bien reforzar un impacto profesional de credibilidad ante los demás. Por ello, muchas empresas están poniendo la atención con los colores, tanto para el diseño y comercialización de sus productos, como para desarrollar códigos de vestimenta para sus empleados.
A simple vista, el vestirse de un solo tono ofrece una imagen de elegancia y esbeltez, siendo los colores oscuros los favoritos. Y es que el color no es solo estética, es parte de tu imagen y de tu marca personal. En principio, en nuestro armario, deberíamos de contar un gama de colores básicos para nuestro vestuario: el negro, el azul marino, el beige caqui, el blanco y el gris marengo.
Utilizando el color negro, que es un color fuerte, transmitimos autoridad y control; además se considera muy sofisticado e infunde confianza. En una mujer profesional, el negro llevado de manera estricta o resulta seductor o en el otro extremo, conservador y triste, tómalo en cuenta. La juventud utiliza el negro, pues está ligado a los negocios relacionados con la música y la moda.
Con el rojo, que es un color cálido, irradiamos energía, emoción, intensidad y pasión; pero demasiado rojo puede apabullar, ya que es muy dominante. En negocios en los que se quiere llamar la atención, impulsar o estimular, el rojo suele ser positivo; por el contrario, si lo utilizamos combinado con azul o con blanco, puede reducir su intensidad.
Con el color azul (color favorito y predominante en el mundo de los negocios) vamos a transmitir confianza y responsabilidad. Y es que el azul inspira calma, fuerza, lealtad, confianza y unidad, resultando ser la mejor opción tanto para empresas (confianza), como para clientes (comunicación) y profesionales (integridad y honestidad).
Sin embargo, con el color blanco, aunque significa simpleza, calma y limpieza, para el mundo de los negocios es muy frío; y ello, pese a que transmite la sensación de organización y eficiencia, suele mostrar una imagen de indiferencia o aislamiento.