La noticia que leo, es para perder la esperanza… Nos cuenta que un funcionario alemán (jefe del centro la oficina de órdenes públicas de Brandenburg), le notifican el avistamiento del primer bisonte en estado salvaje en 250 años, cerca del río Oder en la ciudad de Lebus (Alemania), y da la orden para que unos cazadores lo maten… El ser humano demuestra, una vez más, que no puede tener cosas bonitas cerca.
Un bisonte, estoy de acuerdo, es un animal imponente y el mamífero terrestre más grande de Europa, pero es, a la vez, uno de los más vulnerables. Pero los cazadores, en este caso escopeteros, que su fin es el de disponer de piezas para luego abatirlas, no entiendo, aparte del matar por matar, que ante la posibilidad de tener disponible una especie más, y encima salvaje, para que en unos años pueda ser su objetivo ¿cómo entran en el juego de un funcionario sin escrúpulos (el cual sospecho, sea también escopetero)? El caso, es que la indignación ha llegado entre los defensores de los animales, puesto que no está probado que el bisonte sea un animal peligroso. Un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente sugirió que un dardo tranquilizador podría haber sido una mejor solución que los disparos. «Los bisontes no son peligrosos. En caso de serlo, la mitad de Polonia, donde el animal es un símbolo nacional, tendría que ser declarada una zona de peligro», declaró el ministro de Medio Ambiente de Brandenburgo, Jörg Vogelsänger, a Der Tagesspiegel.
Cabe la posibilidad de que el animal se alejara del parque nacional polaco de Ujście Warty, situado en la frontera con Alemania. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) anunció que presentará cargos contra el funcionario que ordenó a los cazadores que dispararan contra el animal. «Dar permiso para disparar un animal fuertemente protegido sin una amenaza potencial clara es un delito. Después de más de 250 años, un bisonte salvaje había sido visto nuevamente en Alemania y las autoridades solo piensan en disparar.», declaró en un comunicado a The Local, Chris Heinrich, miembro de la junta de WWF.