La mayoría de las personas son ajenas a las garrapatas y sus consecuencias. En gran parte debido a nuestra vida urbana, aunque también dentro de las ciudades a algunas personas ya saben de ellas, sobre todo aquellas que tienen o han tenido una mascota (principalmente perros). Últimamente han saltado a la primera plana de las noticias por haber provocado alguna muerte en personas; fundamentalmente por haber transmitido la fiebre hemorrágica. Aunque, también pueden transmitir otras patologías peligrosas como la enfermedad de Lyme.
Aunque no todas las garrapatas transmiten infecciones es importante saber que, cuando una garrapata es transmisora de enfermedades, el riesgo de contagio aumenta cuanto mayor es el tiempo que permanece pegada a la piel. Lo más importante para nuestra nutrisalud, sería la prevención; por ello lo primero es comenzar por el hábitat donde suelen merodear las garrapatas, que suelen ser en zonas cubiertas por arbustos y hierbas, donde esperan a la llegada del animal más idóneo para ‘pegarse’ a él con sus patas y colocarse después en las zonas más húmedas del cuerpo, generalmente axilas, ingle o parte posterior de las rodillas. Nuestro primera defensa, si vamos por el campo, sería equiparnos con camisetas con manga larga, pantalones largos, calcetines y un calzado adecuado para evitar la picadura de garrapatas y otros insectos. Existen multitud de repelentes de insectos en forma de spray (en farmacias y en centros veterinarios para nuestras mascotas) que también ayudan a prevenir la aparición de las garrapatas. Pero como todo producto farmacéutico conlleva efectos secundarios, por lo que debes de preguntar al farmacéutico o al veterinario antes de comprarlos. En el caso de las personas, además de aplicarlo sobre la piel, también es aconsejable aplicarlo en la parte inferior de los pantalones, los puños de la camisa y la parte superior de las botas. Sin embargo, desde nuestra parte, y siempre que exista la posibilidad de utilizar productos naturales, es lo que vamos a utilizar y recomendarte.
Un elemento abundante y cercano a nosotros es el ajo, que es un fuerte repelente para garrapatas; ya que ingiriéndolo con asiduidad, las garrapatas nos van a encontrar poco apetecibles. Un producto, igual de efectivo ante las garrapatas, pero con muchas más propiedades que el ajo común, es el ajo negro. Y elevando aún más dichas propiedades existe recientemente la tintura de ajo negro; que llegaría a multiplicar por diez las propiedades del ajo común, pero sin el olor ni el sabor característico del ajo blanco. Con la dosis diaria recomendada, tan sólo 15 gotas, estarías aportando los valores nutricionales y las propiedades de 5 ó 6 dientes de ajo negro, o el equivalente a una cabeza entera de ajos blancos. Además, respetando la cantidad por quilos de peso, también puedes ofrecérselo a tú mascota. Otros productos naturales que ayudan a mantener lejos las garrapatas son el aceite de lavanda, eucalipto y el aceite de neem orgánico.