Casi se me olvida haceros llegar esta «experiencia» acontecida el pasado jueves día 3, en las oficinas de una ¿entidad? bancaria, que hasta no hace muchos años, era la líder en su sector: Liber__bank. Y el marketing bancario, ya verás como sí rima con el dromedario.
Ahhh ¡¡claro!! De aquella era Cajastur (antigua Caja de Ahorros de Asturies). Pues bien, el hecho es que me dirijo a ingresar (que conste que no soy «cliente») una pequeña cantidad de dinero, para la reserva de una sala. Y ahora, que como todo es moderno y no está bien visto el hablarse entre las personas (no vayan a comentar en voz alta los atracos que hace la banca cada día), pues toca sacar el número en la maquinita y me quedo «tieso» al observar que hay una opción para elegir entre la posibilidad de ingresar el dinero como CLIENTE o como NO CLIENTE.
Decido y elijo la de NO CLIENTE, pero al poco tiempo me doy cuenta de que, quizás, si elijo la de CLIENTE lo mismo puedo poner el concepto y ahorrarme el «impuesto revolucionario legal» de los, en este caso, 2 euros. El caso es que me siento, como si fuese la sala de espera de un hospital cualquiera, pero con los dos tickets. Voy observando que, a pesar de no haber mucha gente, la gente va siendo atendida y, lógicamente, todo avanza menos las papeletas con las letras RN (NO CLIENTE). Y eso que la obtuve un minuto antes que la de RC (CLIENTE). Al final me llaman primero por la de CLIENTE (¿qué esperabais un milagro, verdad?) y efectúo la operación; sin embargo, y sin preguntarme ni comprobar si soy cliente, que si pongo el concepto tendré que «abonar» (ni que estuviese en mi huerto) los 2 euros.
El caso es que tras efectuar el ingreso y, lógicamente, no poner el concepto por la fantástica oferta de 2 euros, decido esperar a ver que sucede con la papeleta RN (NO CLIENTE)… Pues estuve allí, como unos 5 minutos más, mientras seguían llamando a personas con tickets que no tenía las letras RN (NO CLIENTE), y lo sé porque lo vas viendo en unas pantallas (el efecto TV sigue gobernando nuestra mente y nuestra vida). Pasado ese tiempo, decido marchar y, por supuesto, no pude comprobar el tiempo en que tardaron en llamar al NO CLIENTE.
El caso es que cada día me sorprende más como vamos ¿evolucionando? los hombres y mujeres de este planeta llamado Spanishtán. Comisiones por todos lados, cuando dicen que las ayudas/rescates a la banca son necesarias, pues si no se hundiría el sistema (será su sistema); desprecio absoluto por la posibilidad de intentar captar nuevos clientes (normal, entre ayudas/rescates e impuestos revolucionarios legales se van arreglando); y. para finalizar, señores empresarios de la banca, si voy a tener que esperar pongan unas revistas y unas maquinitas con bebidas, por favor, que no soy un dromedario.