El pasado viernes 12, me acerqué a escuchar una charla, que se celebró en la Casa de la Cultura de Noreña (Asturies), organizada por la Asociación InfoNoreña en la que intervenía una asturiana, Anabel Montes, que trabaja como socorrista en Barcelona (en la empresa Proactiva Open Arms), la cual iba a tratar el tema de la llegada de los refugiados (principalmente sirios) a la isla griega de Lesbos.
Para situaros, y antes de narraros acerca de lo que allí se comentó, siempre me parece lo más lógico, el situar el lugar, o mejor dar unos pocos de datos acerca de ese lugar. Pues bien, la isla griega de Lesbos, se encuentra en su punto más cercano a poco más de 10 kms del territorio turco, en el Mar Egeo (Mediterráneo Oriental). Con cerca de 100.000 habitantes y, de los cuales, una tercera parte vive en su capital Militene. Y sí, es lo que estás pensando y es famosa por ser la patria de Safo, la poetisa de la antigüedad cuyos poemas describían su amor apasionado hacia sus compañeras y que dio origen al moderno término lesbianismo. Pero para aquellos que os guste una comparación con algo más conocido, esa sería con la isla balear de Menorca; un poco mayor de tamaño y de su población fija.
Allí Anabel, nos contó con todo lujo de detalles, sus peripecias (y las de sus compañeros y de otras ONGs) en cuanto a lo que acontece con los refugiados que llegan en aparatos que flotan (por decir algo) y todo lo que lo rodea. Las mafias que acompañan, y explotan, esta tragedia y a sus víctimas. Los gobiernos en general, pero en particular el griego (y a la UE por lo que nos toca) y el turco que hacen que hacen, pero cuando de verdad se movilizan es cuando ya han muerto. Los tres cementerios que existen en la isla: el de las personas, el de los chalecos (que no son tal y no sirven para ayudar a mantener a flote a las personas) y el de los barcos. O como una ONG que crearon unas mujeres, las cuales recogen la ropa que queda mojada y tirada en la costa, para lavarla secarla y vovlerla a llevar para la siguiente remesa de refugiados. Que si tuviesen un par de barcos de verdad, no se moriría nadie en su zona de isla. Que lo del campamento «oficial» que dirige ACNUR es de verguüenza… En fin… Que parece mentira que vivamos en el siglo XXI y, lo peor, que sigamos manteniendo este sistema caduco.
Y, por supuesto, que están abiertos y esperan que el resto les ayudemos económicamente (en este número de cuenta: ES53 0182 0262 910201668823). Que cada día gastan 400 € (sólo su ONG) en combustible. Que también se agradece la presencia de voluntarios; sin embargo ellos están saturados, aunque hay otras ONGs que están recibiendo la presencia de más personas. Pero que, por favor, que ayudemos a que se sepa lo que allí acontece cada día. Que si no es por los muertos, nada se sabría. ¡¡Qué se sepa lo de… Lesbos!! GRACIES Anabel por tu ayuda, y cuado regreses a Lesbos, deseo les lleves mis Gracias/Thanks/Efjaristó a todos los que participais con esa ayuda.