Si eres freelance, siempre vas a estar más a gusto por tu zona de confort. Y si estás empleado, suponemos, que sueles evitar acudir en representación de la empresa ¿cierto?
Además, sobre lo que vamos a tratar hoy, es de ese tipo de eventos que, de antemano, ya los has calificado o prejuzgado como irrelevantes, aburridos, no tienen interés, siempre es lo mismo, etc, etc…
Pues cualquier evento, puede convertirse en lo que uno quiere que se convierta. Con actitud cansina y derrotada, no vamos a obtener nada… Pero ¿Por qué tengo qué acudir a ese evento?
En primer lugar, porque te va a permitir salir de la rutina. De «eso» que también siempre andas quejándote: la monotonía. Quizás para que te tomes un poco más en serio tu aspecto personal; así podrás observar, también, tu a los demás: su estilo, lo que hablan, alguna que otra idea nueva, también la posibilidad de una nueva e interesante persona, etc.
En segundo lugar, porque poniendo un poco de tu atención, es seguro que vas a aprender algo. Hasta del recepcionista puedes aprender.
Y en tercer lugar, porque es el mejor lugar y oportunidad para conocer a nuevos contactos de negocio. Nunca se sabe a quien te puedes encontrar. En definitiva, el mayor logro como persona, es poder conocer, hablar y disfrutar con nuevas y, posiblemente, increíbles personas. Que, al fin y al cabo, son las que, de una u otra manera, son las que van a marcar tu vida, sea personal o de negocios.