Tanto si nos vamos de vacaciones con ellos, como si nos quedamos a pasar las vacaciones en su casa, los mayores también necesitan beber agua en verano. Sí, sabemos que no os olividais de ellos, pero es que con la edad, nuestras necesidades de agua se modifican. ¿Por qué? Pues porque están en la fase de su vida, en que en su cuerpo, el agua, sólo constituye el 60 % en los hombres, y hasta el 50 % en las mujeres. Ya no os acordareis, pero en la infancia, nuestro cuerpo, contenía un 80 % de agua.
Por ello, como es verano (en el hemisferio norte, donde nosotros estamos), no está de más recordar que, con las altas temperaturas, la pérdida de agua de nuestro cuerpo se incrementa. Y en los mayores, es más crítico, pues tienen menos agua en su cuerpo. A lo que, y generalmente, hay que sumar que la gran parte de nuestros mayores se encuentran bajo medicación, y ello hace que sufran alteraciones con su mecanismo de la sed, y al cabo del día no beban la suficiente cantidad de agua. Suponemos, que de quienes padecen impedimentos físicos o psíquicos, ya estais más pendientes de aportarles su agua mineral natural.
Lo ideal, ya sabemos que son «difíciles», sería inculcarles unos buenos hábitos de bebida, para que beban agua durante todo el día. No sólo cuando tienen sed, ya que ese hecho nos indica que la deshidratación ya ha comenzado. A su edad, con condiciones de temperatura moderada y una actividad física normal, deberían de estar ingiriendo entre 2 y 2,5 litros de agua mineral natural.
Y la mejor forma de que se encuentren siempre correctamente hidratdos, es la de proporcionarles una botella de agua mineral natural cerca de ellos. Porque un agua mineral natural, debido a su pureza original, y al estar exenta de ningún tratamiento químico o microbiológico, conserva sus propiedades naturales con sus minerales y oligoelementos. Y con un agua mineral natural de mineralización muy débil, les va a facilitar la eliminación de sus restos de medicación, mucho más fácilmente.
Tal vez os pueda ayudar, los indicadores más comunes, de que nuestros mayores padecen deshidratación o comienzan a padecerla. La disminución del la cantidad de orina, los calambres, la fatiga, las náuseas, el pulso acelerado, el dolor de cabeza, la boca seca… suelen ser los más frecuentes. Estad atentos.
Por eso, un habitual y frecuente uso del agua mineral natural, nos va a ayudar a mantener un buen nivel de salud y una alta calidad de vida. Porque, y especialmente, a nuestros mayores les redundará en un mejor funcionamiento de sus riñones, les evitará el estreñimiento y, en estas fechas, les facilitará tener la temperatura corporal idónea. Un cuerpo correctamente hidratado, está comprobado que padece menos infecciones. Que disfrutéis con nutrisalud, todos, de un excelente verano.