En muchas personas la llegada del otoño, con la disminución de las horas solares y una ligera bajada de las temperaturas, a lo que hay que sumarle la incorporación a la rutina y obligaciones diarias con la consiguiente reducción del contacto personal con amigos y familia, puede generar la conocida astenia otoñal; que no es otra cosa que un síndrome temporal que una falta de interés por realizar actividades que antes nos gustaban, tristeza, apatía, aparición de insomnio o hipersomnia. Lo normal es que desaparezca al cabo de unos días.
Por ello hoy voy a contribuir con algo que nos induzca a lo contrario, ello es a levantar nuestro ganas de hacer cosas. Por eso aquí van 7 formas para levantar tu ánimo:
-A través de un paseo. Una buena manera de alejar el mal humor es caminando. No tiene importancia lo largo que sea el paseo ni por dónde camines, ya que está demostrado que andar aleja los malos pensamientos y mejora el ánimo.Además de eso te ayuda a mantenerte en forma, bombea tu corazón y mueve tu cuerpo… En cuestión de minutos te sentirás mucho más relax y de mejor humor.
– Con unas risas. Seguro que alguna vez escuchaste que «la risa es la mejor medicina»; ¡pues realmente es así! Cuando te sientas decaído o malhumorado, busca algo que te haga reír: un vídeo divertido, recuerda alguna anécdota agradable, lee una novela de humor… Sea lo que sea, encuentra algo que te haga reír y tenlo a mano para la próxima vez, porque la risa tiene la capacidad de hacerte sentir bien de nuevo en cuestión de segundos.
– Con una charla. Hablar con alguien cercano siempre calma el ánimo, aporta paz y mejora el humor; así que la próxima vez que te sientas mal, intenta mantener una buena conversación con alguien cercano a ti (algún amigo, familiar o compañero). Eso te hará sentir mucho mejor, en especial si estás preocupado por algo.
– Escribiendo. ¿Sabías que escribir ayuda a dar claridad a los pensamientos?
Incluso dicen que es más efectivo escribir lo que estás sintiendo que hablar sobre ello, porque eso ayuda a canalizar tu estado de ánimo. Por esa razón, intenta llevar siempre contigo un diario, sobre todo los días que estés un poco decaído o de mal humor.
– Date una ducha. El agua tranquiliza, calma, aporta bienestar y relaja; pero, además de todo eso, también mejora el buen humor. Por eso es recomendable que, siempre que necesites levantar tu ánimo, te des una ducha o un buen baño relajante. Regalarte esos pequeños momentos de relajación te servirá para alejar las preocupaciones y recuperar la paz, pero también impedirá que el mal humor se instale en ti.
– Comiendo. Pero no comer por comer, sino que muchas veces estamos tan ocupados que incluso nos olvidamos de comer y tomar la merienda para reponer energías. ¿Te ha ocurrido alguna vez? Eso pone de mal humor e incluso hace que tu ánimo decaiga. Así que recuerda tener siempre a mano algunos alimentos saludables como galletas de avena o frutas frescas, sobre todo en los días ocupados. Un snack saludable cambia tu humor y levanta tu ánimo al instante.
– Respirando conscientemente. Lo haces miles de veces al día, pero pocas veces eres consciente de ello… Aun así, tomarte unos minutos para respirar profundamente puede traer cambios muy agradables y beneficiosos para tu humor y tu salud. Concéntrate en la respiración que entra y sale de tu cuerpo, cierra los ojos si lo necesitas y, con cada exhalación, siente como la tensión se marcha. Cuando inhales de nuevo, permítete sentirte bien por el aire que recibes.
Que el resto de tu vida sea lo mejor de tu vida, y no dejes que nada perturbe tu paz y bienestar.